El equipo de gobierno de Marbella aprueba su plan financiero para 2019 y 2020 con el respaldo de Podemos

El documento aprobado estima que no son necesarias grandes medidas correctoras del desequilibrio y parte de la base que el incumplimiento de la regla de gasto que ha obligado a ponerlo en marcha ha tenido su origen en una situación no estructural, sino coyuntural. Estima también que el Ayuntamiento «volverá a la senda de cumplimiento de los objetivos de regla de gasto», tanto en el presente ejercicio económico como en 2019.

El plan recoge a los beneficios para las cuentas municipales iniciativas como el Plan de Ahorro y Mejora Energética en los edificios municipales y la apuesta por la administración electrónica. Prevé también la influencia positiva que tendrá la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a insta a la «búsqueda de financiación externa», como los fondos EDUSI.

Asimismo incluye en sus conclusiones, a partir de las magnitudes económicas y financieras emanadas de las liquidación del 2018, que si bien el Ayuntamiento ha incumplido el límite de la regla de gasto, sí cumple con los objetivos de estabilidad presupuestaria y que el nivel de deuda es del 0%.

La alcaldesa, Ángeles Muñoz, indicó que el plan corregirá el desfase en relación al techo de gasto, que se ha superado en 55 millones de euros. La regidora aseguró que esta situación ha estado originada por «la baja ejecución presupuestaria por parte del Gobierno anterior presidido por el PSOE».

En el pleno se ha dado cuenta también de la liquidación del ejercicio presupuestario de 2018, que arroja un resultado de liquidez de tesorería de 46 millones de euros en positivo, una ejecución del gasto del 83 por ciento y de un 90 por ciento en cuanto a ingresos. La capacidad de financiación del Ayuntamiento se sitúa en 6,5 millones de euros, cifra con la que se cumple con la regla de estabilidad presupuestaria, según ha informado el Ayuntamiento.

En el debate, Muñoz, subrayó que el Ayuntamiento está ante el mejor año en materia financiera y económica del Ayuntamiento hasta la fecha, «como demuestran los diferentes parámetros arrojados por las cuentas de 2018». «Solo en comparación con las cifras del anterior Gobierno, los fondos líquidos en tesorería han pasado de los 22 millones en 2016 a los 46 el año pasado, mientras que el remante se ha situado en 91 millones frente a los 80 de 2016», señaló.

Por su parte, el concejal de Hacienda, Manuel Osorio, ha recalcado que el ejercicio de 2018 se ha cerrado «cumpliendo la estabilidad presupuestaria y sin deuda para el Ayuntamiento gracias a la gestión realizada mediante la liquidación en su totalidad de la deuda financiera». En cuanto al techo de gasto, ha precisado que las cantidades que han originado el desfase «vienen recogidas en el informe de Intervención como los cerca de 27 millones de euros destinados al pago de obligaciones surgidas de procedimientos judiciales firmes de la época GIL, el convenio suscrito con el Consorcio Qualifica, los 5 millones de facturas de ejercicios anteriores y el pago del préstamo de Hidralia».

Asimismo, ha reiterado que «la baja ejecución presupuestaria de ejercicios anteriores llevó al Ayuntamiento a tener un techo de gasto muy bajo, situación que va a quedar corregida y regularizada en los años 2019 y 2020 a través del Plan Económico Financiero».

Izquierda Unida, que junto al PSOE votó en contra del plan, ha denunciado por su parte que la liquidación del presupuesto municipal de 2018 «deja al descubierto la ínfima ejecución en materia de inversiones de PP y OSP, 7 de cada 10 euros presupuestados para inversiones no se han realizado» , según ha asegurado el concejal y candidato a la alcaldía, Miguel Díaz. En su opinión, «PP y OSP provocan un desajuste de 55 millones en las arcas municipales con su gestión económica irresponsable motivada, entre otras cuestiones, por el aumento de las privatizaciones, e incumplen la llamada regla del gasto impuesta por el propio gobierno del PP y, además, no la incumplen para mejorar la vida de las personas».

Para Díaz resulta «paradójico que después de defender las leyes y recortes injustos del PP, leyes que asfixian a los ayuntamientos, que les ponen obstáculos para prestar los servicios públicos y atentan contra el principio constitucional de autonomía local ahora sea el propio PP de Marbella el que las incumpla en un acto de hipocresía incontestable»