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Charo Márquez
Jueves, 22 de agosto 2019, 11:04
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Una vez controlado el incendio de Estepona comienzan las primeras valoraciones. Ecologistas en Acción Sierra Bermeja ha denunciado la «insuficiencia» de medios, tanto aéreos como terrestres, en las primeras horas. Así critican que el aviso al 112 se produjo a las 11:20 horas y que los primeros dos helicópteros llegaron a las 11:40, «uno de ellos no operativo, por lo que sólo trabajó uno hasta las 12:40 horas cuando se incorporaron cuatro más».
El colectivo se pregunta cómo puede ser que «si a las 14:25 horas el fuego estaba perimetrado y casi controlado, ¿cómo una hora después la situación era mucho peor?» y aseguran que «parte de los efectivos aéreos, entre tres y cuatro helicópteros, se retiraron demasiado pronto». A ello suman el viento de poniente, «fenómeno previsible», que provocó que el fuego se descontrolase y se extendiese.
También lamentan «la excesiva tardanza» desde la calificación del nivel 1 del incendio, a las 17. 00 horas, a la incorporación del grueso de los medios aéreos. Señalan que los hidroaviones tipo Canadair, con base en Málaga, estaban prestando servicio en Canarias y se preguntan por qué no se movilizaron desde otros puntos de la península.
Respecto a las consecuencias de este grave incendio, que ha quemado más de 300 hectáreas, los ecologistas afirman que se ha dañado «la zona de mayor biodiversidad de Estepona» incluyendo los valles medios de La Cala, Padrón y Castor, ríos protegidos por la Unión Europea como Zonas de Especial Conservación (ZEC), así como a la ZEC de las Sierras Bermeja y Real. Advierten que se ha amenazado «muy seriamente» el Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja y su ámbito circundante, «lugar único en el mundo por sus exclusivos valores naturales».
El colectivo indica que aunque la capacidad de autorregeneración de la sierra es «excepcional» y que la repoblación de arboleda y monte bajo se producirá de modo natural, «se requiere tiempo y tranquilidad suficientes para que los ecosistemas dañados vuelvan a ser como eran». Recuerdan que la zona afectada es «una de las de mayor presión urbanística de la costa malagueña y la urbanización de estos terrenos sería la peor intervención posible, pues este sí sería un daño irreversible». Aconsejan además que no se permita, en los primeros años, el tránsito humano ni de ganado por la zona incendiada, para evitar que se rompa la costra formada en el suelo por el fuego, que ofrece una mínima protección ahora mismo frente a la erosión del terreno.
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