Borrar
Carmen Sánchez, durante su intervención en el Senado.
«Estamos echando la culpa de todo al hombre, y con eso sólo generamos más violencia»

«Estamos echando la culpa de todo al hombre, y con eso sólo generamos más violencia»

La presidenta de la asociación marbellí que compartió un artículo de apoyo a La Manada lleva al Senado su polémica visión sobre el maltrato a las mujeres

Mónica Pérez

Marbella

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Martes, 27 de noviembre 2018, 16:22

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Su decisión de colgar en el perfil de Facebook de su asociación un artículo de prensa en el que se cuestionaba la condena a La Manada y se culpaba a la víctima desató en Marbella una agria polémica hace unos meses que, sin embargo, no frenó que Despertar Sin Violencia recibiera una subvención del Ayuntamiento de Marbella, pero el caso sí derivó en la dimisión de varios miembros del colectivo. Este lunes, su presidenta, Carmen Sánchez, ha intervenido en la Comisión de Justicia del Senado, ante la que se ha mantenido firme en su particular visión sobre la lacra de la violencia hacia las mujeres, afirmando que «culpando de todo al hombre se genera más violencia», defendiendo la «reinserción» de los maltratadores, alertando de un «elevado número de denuncias falsas de mujeres por maltrato» e instando a las administraciones a que «se cree un observatorio ciudadano» en el que se den los datos de los suicidios de hombres.

Despertar Sin Violencia lleva una década trabajando en Marbella como entidad sin ánimo de lucro dedicada, según reza en su web en internet, a dar «una atención integral e intrafamiliar» ante casos de violencia. Su discurso, que indignó y despertó las críticas de los representantes de los grupos del PNV, PSOE y Podemos, parte de su experiencia personal como «mujer maltratada desde niña, primero por mi madre y luego por mis tres maridos», e incide en la necesidad de que los casos se aborden «estudiando cada uno de ellos desde la infancia, tanto de la víctima como del maltratador o maltratadora, porque en esa infancia está el origen».

Defiende Sánchez que las mujeres «en este momento, no quieren denunciar porque están vendo que hay muchas denuncias falsas. Mientras la Fiscalía no actúe de oficio y no se ataje como se tiene que atajar el problema, que no se puede denunciar falsamente, la situación seguirá empeorando para las mujeres y no se va a arreglar jamás», asegura.

«Yo, que caí en tres matrimonios con violencia, digo que estamos echando la culpa de todo al hombre y con esto lo único que generamos es más violencia. Creo que para que una mujer salga adelante y que esa mujer pueda tener todo tipo de derechos, no hay que machacar al hombre porque el hombre pasa a sufrir lo que la mujer sufrió hace 80 años», defiende, poniendo sobre la mesa el caso de suicidios de hombres en España, que cifra en 48.000 casos desde 1980 a 2016. El 72%, asegura, «se han suicidado estando en procedimientos de violencia o divorcio». Aboga la presidenta de Despertar Sin Violencia por la «reinserción» de los maltratadores.

«Cuando me preguntan: ¿crees que algún día esto se acabará? Yo digo que no. ¿Por qué tratamos de reinsertar a los drogadictos, por ejemplo, y no a los maltratadores. Muchos vienen con problemas de infancia, yo he hablado con ellos. Y vienen repitiendo roles, pero estas personas también pueden ser tratadas. He pisado las cárceles y he hablado con ellos y la experiencia es impresionante. Ellos lloran y dicen que no saben querer de otra manera porque no les han enseñado. A mí no me enseñaron a querer, porque no me quisieron. No me respetaron y así veo así otras familias», relató la presidenta del colectivo marbellí que fue intercalando su discurso con una dura experiencia personal de malos tratos que empezó, dijo, a los 5 años.

«Lo que quiero que entiendan es que es un tema complicado. En Despertar sin Violencia llevamos 10 años con profesionales y cuando recibimos a una mujer o un hombre nos tiramos dos o tres horas con ellos y empezamos preguntando por la infancia. Ahí empezamos y son esas mismas víctimas las que, cuando acabamos, nos reconocen que nunca hubieran pensado que esto viene de que, por ejemplo, cuando se casó con su maltratador, ella misma ya no se quería y tenía dependencia emocional».

«No adelantamos nada si solamente reducimos el número de muertes en la mujer, que evidentemente que hay que reducirlo. Las hay y las hay de toda la vida, salían constantemente en El Caso. Pero creo que donde deberíamos enfocar la problemática es en que no tenemos que dejar morir a gente. Las muertes del todo nunca las vamos a terminar porque hay psicópatas, asesinos... pero que al hablar de violencia machista se incida en que es el hombre el causante de que se nos mata por ser mujeres, yo con los años, que tengo y lo he pasado, honestamente les diría que eso no es así. He visto el dolor tan grande de estos hombres que no han soportado que se les ha dejado sin dinero, sin hijos y sin nada. Y son personas con problemas en la infancia y es importantísimo todo esto. También llevo gente del colectivo LGTBI y se están pegando palizas que se doblan, y son hombres y mujeres. No incidamos tanto en el tema del machismo, hay muchas cosas que se tienen que estudiar». En este sentido, Carmen Sánchez plantea un cambio en la legislación, así como que se recoja una mayor protección a los hijos de mujeres y hombres maltratados.

La intervención de Carmen Sánchez ante la Comisión de Justicia del Senado causó estupor entre los representantes de los grupos políticos presentes. Fue el portavoz del Grupo Parlamentario Vasco, Jokin Bildarratz, el primero en pedir explicaciones a la ponente por la polémica suscitada en Marbella, mientras que la representante de Podemos María Freixanet, puso de manifiesto su malestar por el hecho de que se le diera audiencia en la Cámara a un colectivo con tales argumentos «criminalizando a la mujer».

Fue la socialista Fuensanta Lima la más dura en su exposición. «Permanezco aquí por el profundo respeto a esta Cámara. Junto a mis compañeros en Marbella pedimos que se le retirase la subvención porque una asociación que lucha contra la violencia y dice que la mayoría de las denuncias son falsas, no sé de lo que está hablando; y con decir que ocho de cada diez mujeres son maltratadoras no sé qué pretende. No debería tener espacio aquí. Por eso lo digo de forma clara y contundente: en nombre de esas mujeres asesinadas, de esos huérfanos que han dejado y de esos niños asesinados, que no deberíamos dar espacio a asociaciones que propugnen mensajes como el que se ha puesto aquí sobre la mesa. Se han dicho atrocidades que no voy a repetir porque la emoción de acordarme de quienes ya no están me impide hablar algo más».

«Un tema político»

Ya en su turno de respuesta, la presidenta de Despertar Sin Violencia, Carmen Sánchez, dijo haber sufrido una «persecución» después de haber colgado en Facebook el artículo de prensa en el que se defendía a La Manada, y achacó la polémica a un origen «político».

«Este es un tema político. La asociación cuando comparte esa información, igual que otros 36 artículos, no pone nada. Solo la comparte para que cada uno opine lo que quiera», indicó. «Pasan 12 días y la noticia no molesta. Pero justo el día en el que empieza el periodo de alegaciones para las subvenciones en el Ayuntamiento de Marbella, la asociación Marbella Feminista decide denunciarnos». «A mí no me ha ayudado el PP en Marbella, sino el PSOE, que nos dejaron hasta una sede. Y no entendemos que después de esa ayuda, y tras la moción de censura en Marbella (que apeó al cuatripartito del gobierno y dio la Alcaldía al PP con el apoyo de OSP, sale entonces el PSOE y vienen a saco a por nosotros. Y eso porque es OSP el partido que nos concede la ayuda. Fue ese el partido que propició la moción de censura». Sánchez defiende que la subvención municipal tenían que recibirla «porque así estaba aprobado en el pleno».

Tras el repaso por la política local, la presidenta de Despertar Sin Violencia dijo haber sido objeto desde entonces de «una persecución brutal. Me dijeron que iban a violar a mis hijas, que nos iban a echar de Marbella. Nos ha echado a todos los medios de comunicación de izquierda encima. Eso es violencia, violencia de mujeres que son políticas de Marbella».

La particular intervención en el Senado concluyó con unas emocionadas palabras de la ponente dirigidas a los grupos políticos presentes. «Entiendo que haya cosas en las que no nos entiendan, pero para saber lo que es esto hay que pasarlo. Yo misma me di cuenta, ante determinadas situaciones que he vivido, de que era capaz de matar».

Aquí puede ver su comparecencia al completo en el Senado

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios