LAS CUENTAS DEL (PREVISIBLE) DESACUERDO

La alcaldesa Ángeles Muñoz defendió que las cuentas son «serias, rigurosas y están ajustadas a las necesidades de nuestros vecinos». Resaltó la regidora en su intervención la rebaja del tipo impositivo del IBI, «el incremento del 17% de las políticas sociales, con 10 millones de euros para las personas y colectivos más desfavorecidos, y los 30 millones de euros para inversiones».

Planes de conservación viaria, mantenimiento de urbanizaciones, barrios, un plan de aparcamientos, el plan de vivienda pública, obras en calles o «proyectos que se financiarán con los fondos recuperados de procedimientos judiciales como la residencia de mayores, la Escuela Oficial de Idiomas o la de Música y Danza en San Pedro». Es sólo parte de las iniciativas, dijo, includas en unas cuentas que contemplan incrementos del 17% en políticas de empleo y del 9% en educación, «con un plan de mantenimiento de colegios y subvenciones a todas las Ampas». Junto a ello -expuso- los 4,7 millones que se destinan al rescate del servicio del transporte público», defendió la regidora, que se encontró, un pleno más, con las reivindicaciones del colectivo de limpiadoras del Ayuntamiento que siguen reclamando la ampliación de jornada.

La mayoría de votos del bipartito garantiza que, por segundo año, la ciudad tenga aprobados en tiempo sus presupuestos y empiecen a ejecutarse con el inicio del ejercicio. El concejal de Hacienda, Manuel Osorio, encargado de la exposición de los datos, destacó los 163 millones de euros de ingresos previstos en impuestos indirectos. En cuanto a los directos, señaló que la partida prevista se sitúa en los 16,9 millones y contempla, por ejemplo, el incremento del suelo a desarrollar en un 25% tras la adaptación del PGOU a la LOUA. Suma además otros ingresos como las transferencias del Estado y la Comunidad Autónoma, que alcanza los 4 millones de euros, y la liquidación del préstamo que se mantenía con Hidralia, «con una concesión que representará tres millones de euros más para las arcas municipales». La suma de los capítulos del presupuesto más los ingresos previstos del Patrimonio Municipal de Suelo y los fondos europeos Edusi concedidos a la ciudad (15 millones en dos años) dan como resultado, defendió Osorio, los 283 millones de euros.

Y es ahí, en esa previsión de ingresos por venta de Patrimonio Municipal de Suelo y los fondos europeos donde los grupos de la oposición pusieron el foco asegurando que las inversiones vinculadas a estos ingresos están «falseadas». En este sentido, el portavoz socialista José Bernal, añadió que «son partidas que no están ingresadas en el Ayuntamiento y en muchos casos será difícil que se recauden». Indican los socialistas que el presupuestos cuenta con 9,6 millones de euros en inversiones procedentes de recursos ordinarios. «El resto de las cantidades previstas son 6 millones por venta de Patrimonio Municipal de Suelo y 7 millones de los fondos Edusi. Y las inversiones más importantes son las que se han vinculado a esas dos partidas», insistió Bernal, reiterando que los presupuestos «maltratan a los barrios».

Para el edil de IU, Miguel Díaz, las cuentas «atentan contra los servicios públicos y la participación». Criticó que el presupuesto destinado a «privatizaciones crece de los 12 a los 25 millones», a la vez que «apuntala el clientelismo al repartir más de 2 millones de euros en subvenciones a dedo entre colectivos». En cuanto a las inversiones previstas, Díaz considera que se sustentan sobre un «castillo de naipes» al estar vinculadas a ingresos previstos por venta de Patrimonio Municipal de Ssuelo y fondos europeos. IU echa en falta «una apuesta real por la igualdad y por los jóvenes», de ahí que una de las alegaciones que presente el grupo vaya en la línea de reclamar un centro juvenil en la ciudad.

«Son los presupuestos típicos de un año electoral», sentenció el edil de CSSP, José Carlos Núñez, quien aludió a «las subvenciones a dedo, las privatizaciones y las obras que permiten hacer la foto». El edil reprocha que el capítulo de personal se eleve en 7 millones «pese a los servicios que se están privatizando». Núñez incidió en las indicaciones recogidas en el informe del Interventor municipal en las que se hace referencia la necesidad de elaborar una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) en el Ayuntamiento y al hecho de que «muchas de las inversiones, que además no están especificadas en partidas, estén supeditadas a ingresos pendientes».

Los partidos de la oposición coinciden en que las cuentas llevan consigo una «subida de impuestos» y en este punto pusieron sobre la mesa los 1,3 millones de euros más previstos en ingresos por el IBI. Lo que desde un lado de la bancada del pleno se interpreta como una subida en los recibos, desde el equipo de gobierno, como expuso la propia alcaldesa Ángeles Muñoz, responde al «incremento de la base liquidable, es decir, que se incrementa el número de unidades a las que se cobra, de ahí el incremento de ingresos». El equipo de gobierno subraya la nueva bajada del tipo impositivo del IBI «la mayor de los últimos diez años», que queda fijado para 2019 en el 0,681.