Borrar
La Galería Sixtina recibe este nombre por su espectacularidad, belleza, dimensiones y decoración natural. SUR
La belleza está en el interior

La belleza está en el interior

Concluye el alzamiento tipográfico de la Sima Hedionda 3, una de la más profundas de Andalucía. La cavidad tiene una profundidad de 85 metros, un desarrollo de más de 3 kilómetros y esconde una colonia especial de murciélagos

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 30 de abril 2018, 00:29

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La belleza puede estar oculta a cientos de metros de profundidad. Es lo que ha vuelto a revelar el exhaustivo trabajo realizado por el Grupo de Exploraciones Subterráneas (GES) de Casares y un nutrido grupo de espeleólogos que acaban de concluir el alzamiento topográfico de la Sima Hedionda 3, o lo que es lo mismo, un detallado mapa en tres dimensiones que recoge todos los rincones y recovecos de la que ya se ha erigido como una de las cavidades más importantes de Andalucía. La Sima Hedionda 3 se encuentra en el Torcal de Casares-Karst de la Utrera, a unos tres kilómetros de Casares y sobre los populares baños de la Hedionda.

En la década de los 60 se localizó una pequeña boca entre un caos de bloques de piedra que nadie podía imaginar qué ocultaba en su interior. Los especialistas han encontrado un intrincado laberinto subterráneo con cavidades, galerías, salas de grandes dimensiones y espectacular belleza. Jorge Romo, secretario del GES Casares, explica que la Galería Sixtina recibió este nombre por que «es impresionante, más grande que un túnel de metro, con una decoración natural impresionante» que les recordó por su belleza a la Capilla Sixtina.

Los espeleólogos han ido nombrados cada rincón, sala o galería ajustándose a lo más representativo de cada espacio. Así la Sala del Tiburón hace referencia al conjunto de estalagmitas que presenta en su entrada y que simulan la boca de un escualo. También se han bautizado espacios con el nombre de localidades como Sabinillas o Casares. La Sala Casares destaca porque presenta las conocidas tremagmitas o estalagmitas huecas. Otras denominaciones son resultado de la casualidad. Por ejemplo, la Sala del Quinto «porque el primero que entró en ella estaba a punto de irse a la mili», comenta Romo.

La Sima de la Hedionda 3 arroja un desarrollo total de 3.429 metros y una cota de profundidad de 85 metros. El trabajo topográfico comenzó en 2014, pero los descubrimientos se iniciaron mucho antes. Cualquier abertura puede dar lugar a una nueva red de galerías. Fue lo que ocurrió en 1981. El Laminador Ascendente era un pequeño hueco que hasta entonces no se había flanqueado porque los espeleólogos pioneros consideraban que el estrecho agujero no llevaba a ningún lugar. Pero estaban equivocados. Tras atravesarlo se descubrieron nuevas cavidades que multiplicaron por once el desarrollo subterráneo de la sima.

Última tecnología

Los espeleólogos han utilizado medidores láser de última generación, que permiten, mediante la utilización de programas informáticos, la representación inmediata de las medidas tomadas sobre el terreno, incluso la representación en 3D del plano de la cueva, y su posicionamiento mediante coordenadas en las imágenes satélite. «Esto facilitará el trabajo de futuras expediciones, pues contarán con una guía precisa, y además ayudará al estudio geológico de la cueva», explica Jorge Romo.

Otra de las riquezas de esta sima es la presencia de una importante colonia de quirópteros o murciélagos que tienen su zona de hibernación en la fase final de la cavidad. Los investigadores suponen que deben contar con una segunda salida que aún no ha sido descubierta.

Esta tarde Jorge Romo y su compañero del GES Rafael Martín ofrecerán una conferencia sobre 'El sistema subterráneo de Las Hediondas. Una cavidad excepcional de Karst de la Utrera' en la Casa de Las Tejerinas, dentro del programa de la V Semana del Patrimonio de Estepona. Contarán como la belleza está en el interior

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios