Piden dos años y medio para el británico que se fugó tras un atropello mortal en Marbella
Westley Capper, que arrolló a una mujer que cruzaba la calle, ingirió «tal cantidad de alcohol y cocaína que le impedía circular con normalidad», según el fiscal
Juan Cano
Jueves, 2 de marzo 2017, 01:09
Westley Capper circulaba por el bulevar de San Pedro Alcántara al volante del Bentley de 500 caballos de su padre, el millonario inglés John Capper. ... Lo acompañaba, en el asiento del copiloto, su inseparable amigo Craig Porter. Al llegar al paso de peatones de la esquina con la calle Juan Vargas, se encontró un Mercedes parado justo delante. En lugar de frenar, aceleró para rebasarlo.
El conductor del Mercedes se había detenido para cederle el paso a una mujer. Era Bella Fátima Dorado Para, una cocinera boliviana de 40 años que acababa de salir de trabajar, sobre las 19.50 horas del 9 de mayo de 2016. Volvía a casa con su marido y su hija pequeña, que entonces tenía 12 meses (los dos mayores se quedaron en su país). Fátima, que ya había recorrido la mitad del paso de peatones, salió despedida más de 30 metros tras ser golpeada por el Bentley. Llegó agonizando al Hospital Costa del Sol, donde murió poco después.
Capper (38 años) declaró al juez que no la vio cruzar la calzada y deslizó que el volante inglés, situado a la derecha, pudo restarle visibilidad. Para el fiscal, que pide que lo condenen a dos años y medio de cárcel, el británico no pudo frenar su vehículo a tiempo «debido al estado de embriaguez y bajo la influencia de las drogas, y a la alta velocidad que llevaba». Según el escrito de acusación, había ingerido previamente «tal cantidad de alcohol (y también en este caso de cocaína) que le impedía circular con normalidad».
A 75 kilómetros por hora
El representante del Ministerio Público lo considera responsable de un delito de homicidio por imprudencia grave en concurso con un delito de conducción de vehículos a motor bajo la influencia del alcohol. El fiscal llega a asegurar que «actuando con el ánimo de menospreciar las más elementales normas de circulación, aceleró bruscamente y alcanzó una velocidad de unos 75 km/h» cuando la calle estaba limitada a 40.
Capper, que está procesado junto a su amigo Porter por la desaparición de la camarera letona Agnese Klavina (30 años), que fue vista por última vez en la puerta de la discoteca marbellí Aqwa Mist el 6 de septiembre de 2014, se dio a la fuga tras el atropello de Bella Fátima. La Policía Local de Marbella lo encontró minutos después junto a su amigo en un bar del centro comercial Diana, en Estepona. Ambos fueron detenidos, aunque ahora el fiscal pide archivar la causa contra Porter al no existir indicios de delito, ya que «únicamente se comprueba que iba de acompañante y que incluso desde el primer momento avisó al conductor para que detuviera la marcha».
Capper, en cambio, dio una tasa 0,69 y 0,68 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (el límite genérico es de 0,25) y, además, presentaba «aliento a alcohol, habla pastosa, ojos enrojecidos, rostro congestionado y deambulación vacilante», según detalla el fiscal, que reproduce los síntomas descritos por la patrulla que lo arrestó. El juez de guardia lo envió directamente al centro penitenciario de Alhaurín de la Torre.
Durante los cuatro meses que estuvo entre rejas (en prisión provisional), Capper pagó a través de su abogado los 10.000 euros de los gastos de expatriación de Fátima y, a partir del mes de junio, la cantidad de 1.100 euros mensuales por los salarios dejados de percibir por la familia. Además, ese mismo mes, depositó en el juzgado la suma de 300.000 euros por las posibles responsabilidades civiles que pudieran derivarse de los hechos.
Por ello, el fiscal le ha aplicado la circunstancia atenuante de reparación del daño ocasionado y pide que indemnice al marido de Bella Fátima con la cantidad de 125.000 euros y a su hija la única de los tres que es menor con otros 190.000 euros. Además de la pena de prisión, solicita que se prive a Westley Capper del derecho a conducir vehículos a motor durante tres años y medio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión