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Héctor Barbotta
Martes, 7 de febrero 2017, 12:47
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El Ayuntamiento de Marbella ha perdido el tren de la ampliación del Museo del Grabado y el coste supera el millón de euros. La partida que figuraba en los presupuestos del Ministerio de Fomento de 2016 para la rehabilitación y ampliación de la pinacoteca, por un total de 1.078.251 euros, no se ha ejecutado al no haberse presentado el proyecto, por lo que de momento la ciudad ha perdido los fondos para ejecutar esa obra, que se viene retrasando desde que se presentara en marzo del año pasado.
El proyecto fue redactado en diciembre de 2014 y estaba valorado en esa cantidad, que iba a ser sufragada completamente por el Ministerio de Fomento. Este organismo incluyó el coste de las obras en sus presupuestos del año pasado, tras traspasar 100.000 euros procedentes del ejercicio anterior y de crear una partida en los de 2016 para completar el coste total de las obras. Las partidas estaban incluidas en el programa 2610 Ordenación y Fomento de la edificación.
Sin embargo, según han confirmado fuentes del Ministerio, debido al retraso del Ayuntamiento de Marbella en entregar el proyecto y en la subsanación de las deficiencias del mismo, no fue posible iniciar los trámites para la licitación de las obras, y debido ello no se ha ejecutado cantidad alguna.
Fomento indica que la actuación se encuentra paralizada desde marzo de 2015 y que la redacción del proyecto es responsabilidad municipal.
El Ayuntamiento informó a Fomento de que la finalización del proyecto depende de determinadas actuaciones arqueológicas solicitadas por la Comisión de Patrimonio que debe realizar la corporación municipal.
En el Ministerio estaban a la espera de que el Ayuntamiento resolviera esa incidencia para supervisar el proyecto de ejecución, pero al no producirse esa circunstancia, el presupuesto ha quedado sin ejecutar durante el ejercicio para el que había sido previsto.
Nuevos presupuestos
El proyecto de ampliación del Museo del Grabado prevé sumar al espacio expositivo casi 208 metros cuadrados destinados a muestras temporales y distribuidos entre la planta baja y la primera. Ello se conseguiría incorporando al actual inmueble el edificio anexo adquirido por el Ayuntamiento hace casi dos décadas y que en febrero de 2016 sufrió un desplome parcial por su estado de abandono. El proyecto prevé una sala para exhibiciones de 94,70 metros cuadrados en la planta baja, una de 113,60 metros cuadrados en la segunda y un mirador de 26,95 metros cuadrados en el ático con vistas al casco antiguo de Marbella.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno consultadas ayer por este periódico han indicado que al no haberse ejecutado en el plazo para el que había sido presupuestada, la partida destinada a la ampliación del Museo del Grabado se ha perdido. Ahora, la posibilidad de que el proyecto se ejecute con cargo a las arcas del Estado depende de que sea incluido en los Presupuestos Generales de este año. Para ello el Ayuntamiento debería solicitarlo e iniciar la negociación desde el principio. Esas fuentes explicaron que de momento en el Ministerio de Fomento no se ha recibido solicitud alguna.
Pese a que este periódico intentó ayer sin éxito recabar la posición de la responsable municipal de Cultura, Gema Midón, sobre este asunto, otras fuentes municipales atribuyeron la paralización del proyecto al retraso en recibir el informe arqueológico por parte de la Junta de Andalucía para concluir el proyecto.
Un año cerrado
Cabe recordar que el Museo del Grabado Español Contemporáneo, el único en su tipo en España y principal dotación cultural de Marbella, cerró en julio de 2015 con el objetivo de realizar los preparativos para la obra, cuya duración estaba prevista entre 18 y 24 meses. Nunca llegó a fijarse una fecha para el inicio de los trabajos.
En marzo del año pasado, el Ayuntamiento informó de que el proyecto se ejecutaría en dos fases que exigirán además la convocatoria de dos concursos diferentes para la licitación de los trabajos, y que tras varios meses de tramitación para la obtención del visto bueno de la Junta de Andalucía al proyecto diseñado por los arquitectos Roberto Barrios y Elisa Cepedano, se había optado por esa solución para evitar que la obra pudiera quedar paralizada una vez iniciada.
El visto bueno de la Consejería de Cultura fue condicionada a la realización de una memoria arqueológica por parte del Ayuntamiento, trabajo que aparentemente nunca llegó a realizarse.
En junio del año pasado, sin que mediara explicación y sin que se iniciaran las obras, el museo volvió a abrir sus puertas. Ahora se ha sabido que la financiación prevista para el proyecto se ha perdido.
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