Marbella, municipio más caro para repostar con hasta 12 céntimos de diferencia con la capital
El control de la mayoría de las gasolineras por las grandes petroleras y la falta de competencia eleva los precios por encima de la media
Mónica Pérez
Lunes, 6 de febrero 2017, 01:04
Los conductores habituados a realizar trayectos diarios por buena parte de la provincia suelen ser los más conscientes de una situación que ahora avalan los ... datos oficiales: los precios de los combustibles en Marbella son más altos que en otros sitios, y con las recientes subidas se nota todavía más. Un estudio elaborado por SUR, a partir de los datos del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, revela que repostar gasóleo -el combustible de mayor consumo- en Marbella es más caro que en casi todas las grandes ciudades españolas incluida Málaga capital, y que en el resto los municipios de la costa. Según las estadísticas oficiales, el precio medio en las estaciones de servicio es de 1,163 euros, por encima incluso de ciudades con un nivel de vida más elevado, como Barcelona (1,155). Málaga se situaría en el tercer puesto (el segundo entre las capitales de provincia), 1,147 euros por litro de diésel; mientras que en Sevilla es casi el mismo (1,146).
Llama la atención que ciudades con un poder adquisitivo mayor ofrezcan precios del combustible más bajos. Así ocurre con Madrid (1,119) y Valencia (1,138). Muy lejos quedan los casos de Granada, que es una de las urbes más baratas, con 1,124; Bilbao (1,126) y Zaragoza (1,127).
La cuestión es más llamativa si cabe cuando se compara Marbella con el resto de la provincia o con la propia capital, con diferencias de hasta doce céntimos por litro. Dicho así no parece mucho, pero sobre un depósito de 50 litros supondría ahorrar seis euros, en función del sitio donde se reposte. Echando un vistazo a municipios vecinos como Estepona, el precio medio del litro de gasóleo está en 1,138 euros. Al otro lado, en Mijas, está en 1,141 euros. Ello se debe a la existencia de un mayor número de gasolineras «libres», sin marca, en contraposición a las «abanderadas», que es como se denomina en el sector a las que están vinculadas a una gran petrolera en exclusiva. Desde fechas recientes también es posible encontrar algunas 'low cost' en los polígonos industriales.
En el caso de la provincia, a la rebaja también ha contribuido la entrada en escena de Oil Distribution Terminals (ODT), que el año pasado movió por el puerto un total de 103.163 toneladas de gasóleo, y que sirve a las independientes. Ello está permitiendo «contener los precios», según expone el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata.
Descuento y personal
Este periódico ha consultado a directivos del sector y a representantes de los consumidores sobre estas conclusiones. Luis Calero, vicepresidente de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio, explica que en la capital las gasolineras libres y desatendidas no están tan implantadas como en otras partes, donde la competencia es mayor: «Hay una estructura de grandes petroleras, como Repsol y BP, que mantienen la estabilidad de precios en el mercado». Igual sucece aún en Marbella.
Calero reconoce que puede haber diferencias de hasta 12 céntimos entre unas estaciones y otras, pero aclara que eso es «en el monolito», esto es, sin tener en cuenta los descuentos de cada compañía (de entre 4 y 5 céntimos por litro), en colaboración con marcas como El Corte Inglés o Carrefour, que devuelven parte del consumo. «La diferencia no es tan grande como se ve. Recomiendo a los consumidores que no se ciñan sólo al precio, sino que se paren a pensar en los acuerdos de colaboración, aparte del personal, que no tienen las que están desatendidas. No todo es el precio». También apunta -de manera diplomática- que las desatendidas sirven «un producto con otras características que el de las marcas».
Lola García, presidenta de Facua Málaga, critica la posibilidad de que pudiera existir un acuerdo entre gasolineras de la ciudad, lo que sería «ilegal»: «Estaremos atentos, la Comisión del Mercado de la Competencia pone sanciones a diario por cárteles y monopolios», advierte.
«Los gasolineros somos el último eslabón de la cadena», apunta Álvaro Fontes, presidente de la Agrupación Andaluza de Vendedores al por Menor de Carburantes y Combustibles (Agavecar). «Siempre se ha dicho que Málaga está lejos de las refinerías; si en conjunto está más caro no es un problema de las estaciones de servicio sino de logística». Sobre las diferencias en la provincia, lo achaca a «una cuestión de competencia», y a que actualmente es casi imposible abrir un nuevo centro en el casco urbano, tanto por el rechazo vecinal como por el coste del suelo.
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