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Leandro Pavón
Martes, 28 de junio 2016, 00:58
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Las alegaciones presentadas la semana pasada por Compromiso Manilva ante la modificación presupuestaria que permitiría privatizar el servicio de playas no fueron bien acogidas por el equipo de gobierno. El alcalde del municipio, Diego Jiménez, explicó que ese recurso le pareció «incongruente», ya que mezclaba la opinión política con un proceso municipal.
«Ellos están mezclando su opinión política que es la de estar en contra de la contratación de una empresa externa, con la modificación del presupuesto, que es correctísima. Es legítimo que se opongan a nuestra decisión, pero no entiendo que se opongan al trámite, que es de una cantidad muy pequeña y tiene el visto bueno del interventor», explicó Jiménez.
El regidor también atacó a Compromiso, ya que según explicó, no comprendía su oposición a la privatización sólo por este año del servicio de playas cuando en su época de gobierno tanto en IU como de independientes, «firmaron contratos con empresas para reforzar el servicio de limpieza, de la asesoría jurídica o jardinería».
Paralización
Jiménez explicó que lo que temía es que la presentación de esta alegación sirva para atrasar la puesta en marcha del servicio de playas. «Creo que la seguridad es lo primero y hasta que no se resuelvan las alegaciones en un pleno que habrá que convocar esta semana, el dispositivo no se puede poner en marcha», se lamentó el regidor.
La pasada semana, Compromiso Manilva presentaron una alegación formal a esta privatización. Su portavoz, Diego Urieta, criticó entonces que esa decisión la tomara «un alcalde socialista mantenido por los concejales de IU», a la vez que explicó que la postura de su partido era que todos esos servicios fueran municipales.
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