Un juzgado anula 20 años después las licencias de construcción de cuatro gasolineras en Marbella

La decisión judicial afecta a estaciones de servicio situadas respectivamente en Cabopino, junto al brazo norte del arco de entrada al caso urbano de Marbella, junto a la estación de autobuses y en la A-7 (antigua carretera nacional 340) a la altura de Nagüeles.

Como la sentencia fue aprobada de conformidad por los nueve exediles que participaron en la aprobación de las licencias, a quienes se condena por prevaricación a sendas penas de inhabilitación, no puede ser recurrida y tiene carácter firme.

Entre los condenados se encuentran Pedro Román, Julián Muñoz y otros siete exconcejales del GIL. Juan Antonio Roca, que también estaba acusado en este proceso, ha sido absuelto.

La causa, que se originó por una denuncia de Los Verdes y a la que el propio Ayuntamiento se sumó posteriormente como acusación, refiere a cuatro licencias para la construcción de gasolineras aprobadas por la comisión de gobierno municipal. La primera, con Julián Muñoz como alcalde accidental en marzo de 1995, afectó a un terreno situado junto al arco de Marbella, en su cara norte, que estaba clasificado en el PGOU vigente en ese momento como suelo rústico con la calificación de suelo rústico de protección de cultivos especiales y posteriormente, al entrar en vigor el Plan de 1986 tras su publicación el 28 de noviembre de 2000, como suelo urbano con la calificación de parque jardín público.

En noviembre del mismo año, la comisión de gobierno, con Julián Muñoz también como alcalde accidental, aprobó la segunda licencia, en la zona de Cabopino, sobre un terreno que en el PGOU de 1986 figuraba en parte como un sistema general de áreas libres públicas.

En enero de 1996, una comisión presidida por Pedro Román y en la que también estaba Julián Muñoz dio el visto bueno a la tercera licencia, junto a la estación de autobuses, en un solar que el Plan General reservaba para equipamiento público educativo, y cuatro meses después, también bajo la presidencia de Pedro Román, se aprobó la cuarta licencia, esta vez en Nagüeles, sobre suelo calificado en parte como comercial y en parte como equipamiento público deportivo.

Todas estas licencias, según consta en la sentencia, se otorgaron sobre la base de la presunta adecuación de las gasolineras a las determinaciones del documento de revisión del PGOU que en aquel momento se estaba elaborando y que, sin embargo, no había sido aprobado, por lo que su validez era nula.

Pese al carácter firme de la sentencia, la representación legal de la gasolinera de Nagüeles ha presentado un recurso de apelación fundamentada en la prescripción de los hechos enjuiciados.