La parcela donde se proyectaron los rascacielos albergará viviendas de más de un millón de euros

El proyecto llama la atención sobre el papel y en las primeras recreaciones que empiezan ya llegar a un grupo selecto de inmobiliarias que ya ofrecen el producto a un público muy concreto: aquel que sea capaz de gastarse los entre 1,3 y 3,5 millones de euros de precio por el que salen a la venta los exclusivos apartamentos.

Serán tan solo 112 viviendas repartidas en los cinco edificios de forma icónica con bajo, cinco plantas y ático, y dispuestos en una urbanización de 32.600 metros cuadrados de zonas comunes, a un paso de la Milla de Oro, en Sierra Blanca. La relación entre el número de metros y el de viviendas da idea de la amplitud de las mismas. Se han establecido cuatro tipos de apartamentos que van desde los 323 metros cuadrados útiles con terraza a los 742 metros cuadrados. Si impresionantes son los duplex en dimensiones y equipamientos, más aún lo son en los precios. Los más baratos, los bajos, que pueden oscilar entre los 1,3 y 1,5 millones de euros. Los áticos alcanzan los 3,4 millones el más caro.

Encaje en el entorno

El diseño, el empleo de nuevos materiales y las últimas tecnologías en la construcción son los tres pilares sobre los que se sustenta este nuevo proyecto tal y como defienden sus promotores. «No tiene sentido hacer algo igual a lo que ya hay. Nuestra apuesta consiste en ofrecer un producto con una imagen moderna e internacional», sostiene Pedro Rodríguez, responsable de Sierra Blanca Estates.

Según pudo confirmar este periódico, esta nueva promoción, para la que se estima unos 200 millones de euros en proyecto de venta, se encuentra en una fase avanzada de tramitación urbanística, a la espera de la aprobación definitiva de los proyectos de urbanización y reparcelación. A partir de ahí se dará entrada en el área municipal de Urbanismo del proyecto constructivo.

En este caso las alturas programadas serían de planta baja más seis, lo que encajaría perfectamente en lo establecido para la zona por el planeamiento urbanístico vigente en el municipio.

Una de las ideas con las que nace The World Marbella es que la construcción esté integrada en el entorno y que éste esté lo más presente posible en el interior de cada una de las viviendas. Para ello se ha apostado por techos altos y amplios ventanales. «Sus rasgos son compatibles con el entorno y las exigencias ambientales, y además representan una respuesta a las demandas de propietarios que reclaman un diseño de propiedad de lujo, a modo de pequeña tienda de moda», se indica en el proyecto.

Tres piscinas, jardines, espacios de juegos para niños, pistas deportivas, un minigolf, y un paseo para ciclistas y amantes del running. Todo ello junto a un servicio de seguridad 24 horas y hasta un club social componen los espacios libres de los que dispondrán los acaudalados residentes de estas nuevas residencias que serán mayoritariamente extranjeros. «Hablamos de un público casi exclusivamente extranjero, con gustos muy selectos y que buscan un producto nuevo», indican a SURdesde la empresa BaBlo Marbella, una de las inmobiliarias que ha empezado a enseñar el peculiar proyecto.

Sus promotores ponen el acento en el inversor escandinavo, inglés, holandés, belga, alemán y árabe como principales clientes de este nuevo mundo.