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A Instagram le gusta Javier Calleja

A Instagram le gusta Javier Calleja

El artista malagueño despega en la red social dedicada a la imagen, que le ha seleccionado en tres ocasiones

Antonio Javier López

Lunes, 12 de mayo 2014, 19:32

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Desde una de las ventanas del estudio abuhardillado de Javier Calleja se divisa parte de la plaza de toros de La Malagueta. Puede que no tenga nada que ver, o puede que sí, pero en una de las paredes de su taller aparece una pequeña figura humana de cabeza cuadrada que lanza un grito casi torero: «Me alone» (Yo solo). Y eso que el artista malagueño dista mucho de estar solo. Al menos, en lo que se refiere a la compañía que proporcionan las redes sociales: porque tiene Calleja más de 49.110 seguidores en Instagram, la red social que ha elegido su trabajo en tres ocasiones.

«Hasta hace poco más de un año mantenía una relación muy distante con las redes sociales. Un amigo con un gran conocimiento del mundo del arte me convenció para que abriera un perfil en Instagram y en una semana ya me seguían varios artistas de diversos países», recuerda Calleja (Málaga, 1971).

Se estrenó en la red social (@javicalleja) a principios de 2013 con una imagen de una de las obras en las que estaba trabajando. En un año había cosechado más de 1.300 seguidores. El primer vuelco llegó el pasado enero, cuando Instagram sugirió una de sus imágenes; a mediados de abril, la compañía lo incluyó en su blog de artistas y apenas unos días después, la pieza que Calleja había colgado el 19 de abril entraba en el perfil oficial de Instagram, con más de 55 millones de seguidores.

El teléfono empezó a tintinear sin remedio. Las notificaciones que daban cuenta de los likes (Me gusta) caían por docenas. «El móvil llegó a recalentarse... así que decidí apagarlo y conectarlo cada cierto tiempo», recuerda. El resultado sigue creciendo y ya supera los 483.000 likes y los 10.700 comentarios. «Javier fue elegido cuando uno de nuestros community managers vio su trabajo y decidió presentarlo en nuestro popular blog semanal En el estudio del artista, en el que instagramers con talento muestran su trabajo», explica Will Guyatt, responsable de comunicación en Europa de Instagram.

«En cuanto a los criterios que seguimos para escoger las imágenes, un equipo selecciona a los artistas que piensan que gustarán a los usuarios para querer saber más sobre ellos. Además, las entradas tienen que ser imaginativas, creativas y que generen reacciones», añade el portavoz de la red social.

Un retorno que Calleja recibe de una forma cada vez más intensa, hasta el punto de haber incorporado este nuevo frente a su rutina de trabajo. «He contactado con artistas y coleccionistas de todo el mundo. Gracias a Instagram mi nombre y mi trabajo puede conocerse en el mundo entero. Realizo obras específicas para Instragram que fuera de ese entorno no tendrían sentido, del mismo modo que hay trabajos que no cuelgo en la red», argumenta Calleja, que este verano acudirá a la residencia de artistas promovida en Berlín por el galerista Michael Zink, en cuya sala protagonizará después una exposición.

Vida y obra, una combinación que el artista malagueño también ofrece en su perfil de Instagram. «Es la única red social en la que soy activo. Me di cuenta de que podía incorporarla como herramienta de trabajo porque está basada en la imagen. La inmensa mayoría de las fotografías las hago con el teléfono móvil y nunca utilizo filtros ni efectos, porque lo que me interesa es mostrar el resultado tal cual», ofrece el creador.

Según los usos y horarios

Además, Calleja organiza su presencia en la Red, atendiendo a los usos -también horarios- de su audiencia planetaria. «Cuelgo las imágenes entre las doce del mediodía y las ocho de la tarde, hora española, así cuando coloco las primeras, la gente está desayunando en Estados Unidos, que es uno de los momentos de días con mayor tráfico en Instagram», explica el creador malagueño.

Y también intuye preferencias Calleja según el contenido de sus imágenes: «En Japón gusta mucho mi trabajo más cercano al cómic y los personajes a partir de piedras, mientras que en Estados Unidos suelen comentar más las miniaturas». Imágenes estas últimas en las que Calleja ha incorporado la perspectiva a través de referencias como un pie, la punta de un lápiz o la yema de un dedo. Esa de la que cuelga un hilo al que se agarra una pequeña figura que ha hecho grande a Calleja en el universo de Instagram.

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