Casa Curro: más que una marisquería

Es probable que el espacio no sea del todo cómodo, más bien demasiado angosto si nos centramos solamente en lo que se destina a marisquería como tal, aunque tanto en La Tienda, como en la primitiva Taberna Casa Curro o en el espacio de cocina fusión asiática se pueden tomar las mismas elaboraciones que en la marisquería, ya que la carta y los espacios son perfectamente compatibles y se encuentran ubicados juntos y en parte comunicados entre sí. Esto que en principio puede parecernos una complicación está perfectamente delimitado por los profesionales que se encargan de que todo el conjunto funcione. Raúl Villabrille se responsabiliza de controlar una amplia bodega con interesantísimas referencias desde el vecino local La Tienda, siendo la sala responsabilidad directa de José Jaime Aguilar, curtido anteriormente en restaurantes de cocina marinera en Marbella y Torremolinos.

Villasclaras es un cocinero de verso suelto y a pesar de que está al frente de los fogones, como cocinero y asesor gastronómico de esta marisquería, aquí no solo nos vamos a encontrar con pescados y mariscos hechos al modo tradicional, es decir plancha, cocidos o al horno, también con otras elaboraciones reactualizadas y más creativas de esos mismos productos, ya que en Marisquería Casa Curro además de haberse recuperado la tradición y las ganas de comer en la barra, también nuestro almuerzo o cena a base de mariscos y pescados puede convertirse en una experiencia si nos dejamos llevar por lo que ese día ha preparado fuera de carta y nos aconseje el propio Fernando. En una palabra, la cocina creativa de Villasclaras y su propios métodos de ejecución se aplican en una barra de tapeo en pleno centro urbano y antiguo de Marbella. Platos como el bonito curado o las vieiras en leche de tigre conviven a la perfección con una pipirrana tradicional de verduras de kilómetro 0 y un sashimi de atún. Y si lo que andamos buscando son cigalas, quisquillas, gambas u ostras de un solo bocado, también las encontraremos en esta marisquería.

A simple vista puede parecer uno de los platos más sencillos de toda la carta, pero grave error. Fernando prepara unas papas aliñadas al estilo tradicional gaditano pero con unos taquitos de atún rojo acompañados de anguila ahumada. ¡Genial!

La incorporación de este cocinero con una visión de lo que tiene que ser una marisquería contemporánea le ha llevado a preparar una delicada sopa fría a base de vieiras con leche de tigre para realzar y reforzar todavía más el sabor del marisco.

Una buena y amplia selección de sushis, sashimis y uromakis que se elaboran en otro espacio junto a la marisquería. Atún y huevas de salmón son una combinación perfecta para un urumaki templado, crujiente y con un toque de melosidad.

Suavidad equilibrada con la contundencia que tiene una buena ventresca de atún previamente escabechada con zanahoria y naranja cuando se pasa levemente por la plancha. Las láminas de higo aportan dulzor.