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Una de las periodistas malagueñas especializadas en temas gastronómicos, Marina Martínez de SUR, calificó acertadamente la cocina de José Andrés en Almijara como «alta cocina de barrio» y lo cierto es que no le faltaba razón cuando hizo esa descripción de todo lo que se ... cuece y guisa en el minúsculo espacio cocineril de este bar reconvertido con el paso del tiempo en uno de los restaurantes casuales más emblemáticos de toda la zona. No obstante, habrá quien asegure que muchos de esos platos de la carta guardan similitudes con otros platos de cocineros más mediáticos. Es cierto. Pero a estas alturas, donde la globalización manda, y mucho, ya no debemos extrañarnos de que un mismo plato aparezca en un restaurante de La Coruña, por ejemplo, y en otro de Estepona, también por ejemplo.
Desde hace 30 años, este pequeño local lleva dando de comer a una clientela fiel que ha ido aumentando conforme los gustos han ido inclinándose hacia platos más sutiles, ligeros y de corte desenfadado. Lo que en su día fue un pequeño bar de barrio es hoy un 'casual bar'. La barra, antes concurrida a la hora de la cerveza o del vino de aperitivo, ha desaparecido casi al completo y la clientela actual acude a Almijara a disfrutar de una cocina muy pegada a los gustos populares, aunque José Andrés Jiménez y su esposa, Vanesa Moreno, siguen apostando por una cocina de vanguardia a precios de tradición. Quizá sea ese uno de los secretos por los que Almijara goza del fervor de su clientela. La carta de esta casa se renueva con bastante periodicidad, aunque sus platos de cuchara no fallan ningún día, destacando desde hace bastante tiempo los callos con garbanzos por encima de otros platos de cuchareo. Otra de las cosas que más me gustan de Almijara es que ha sido el propio José Andrés el que ha sabido tomar el testigo dejado por su madre y algunos de sus platos son un fiel reflejo de las recetas de Carmen.
Junto a esta tradición de sabores, la carta es un devenir entre la readaptación de platos más vanguardistas y la más arraigada cocina familiar, ya que en una misma mesa pueden verse desde unas albóndigas con tomate de su madre junto a unos huevos rotos con atún rojo picante y trufa.
La carta de vinos, un poco corta, pero muy centrada en vinos malagueños.
Callos con garbanzos. En cada visita a Almijara se impone un plato de cuchareo de Jose Andrés. Los callos, siguiendo una receta familiar, siempre suelen estar insuperables, melosos y con un perfecto equilibrio de textura con los garbanzos. Muy sabrosos.
Albóndigas la Carmela. El toque personal de Carmela, la madre de Jose Andrés, se deja notar en unas albóndigas acompañadas de una salsa de tomate, precisamente donde radica el secreto de este plato. Las patatas paja no son la mejor opción de acompañamiento.
Atún con huevos de 'cobardes y gallinas'. La calidad del atún y de los huevos de unas gallinas criadas en completa libertad y a su aire en el campo se dejan notar en cada bocado. El toque picante de la maceración del túnido ensalza todavía más su sabor.
Bacalao confitado. Unos buenos y frescos lomos de bacalao confitado previamente y que se asienta sobre una base de pimientos de piquillo y langostinos. La realidad se impone y los crustáceos pasan completamente inadvertidos ante el gálido.
Almijara Málaga:Pasaje San Fernando, 3. Teléfono: 951 353 900. Cierre: Lunes y martes. Web: almijaracasualbar.com
Precios: Callos y garbanzos: 11€ Atún con huevos: 18€ Bacalao confitado: 18€
Valoración: Cocina: 7 Sala: 6 Carta de vinos: 6 Calificación: 7 / 10
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