El regalo perfecto para celebrar cada momento

A la hora de elegir un regalo no solo hay que pensar en el artículo, sino también en las vivencias que genera, como el caso del vino. Aunque su consumo enmarca muchos momentos, las ocasiones especiales son ideales para esta delicia que no solo implica el objeto, sino la invitación a disfrutarlo juntos.

Por eso, si buscas el detalle perfecto para este San Valentín o en cualquier otra ocasión especial, te proponemos dos excelentes vinos de la bodega malagueña Victoria Ordóñez & Hijos.

Victoria Ordóñez & Hijos se ha posicionado como un referente gracias a sus vinos de alta gama que están presentes en las cartas de restaurantes con estrella Michelin de diferentes países del mundo.

La bodega cuenta con certificación del viñedo como producción ecológica y es la única que hace toda la vendimia y elaboración en Los Montes de Málaga, un terruño de gran valor enológico que destaca por su suelo, de gran complejidad mineral. Esto, unido al mimo y cuidado en cada fase de su elaboración, da lugar a vinos únicos, especiales y con sello malagueño, como es el caso de Camarolos 2018 y La Ola del Melillero.

Camarolos 2018, gastronomía y elegancia

Este vino color granate aporta aromas a frutos rojos, monte bajo chocolate y violetas. Sus taninos finos le confieren una agradable estructura y gracias a los frutos rojos y las especias, es a la vez fresco y concentrado.

Se trata de un vino muy gastronómico, que combina con gran variedad de platos y por supuesto para degustar con tranquilidad.

Su nombre se debe a la Sierra de Camarolos donde nace el río Guadalmedina y el lugar en el que a principios de los años 90 del pasado siglo se empezaron a plantar variedades tintas para recuperar las elaboraciones de vinos tintos en Málaga. Estas variedades se seleccionaron según la mejor adaptación a los distintos suelos y microclimas, como es el caso de la Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo empleadas para este vino.

Camarolos se presenta en botella bordelesa de 750 ml y cierre con corcho natural, aunque también hay otros formatos perfectos para regalo, como la botella Magnum.

La Ola del Melillero, equilibrio y complejidad

Este vino es uno de los baluartes de la bodega. De color amarillo pajizo brillante, La Ola del Melillero tiene una nariz delicada de flores blancas que ya sugiere frescura.

Como explican desde la compañía, en boca destaca la fruta bien integrada, el equilibrio, y la vez, complejidad procedente de la fermentación y crianza en contacto con las lías finas. También se deja notar la presencia de la moscatel, golosa pero fresca.

Se trata de un vino muy sugestivo y sorprendente que debe servirse frío y es ideal para acompañar pescados y mariscos, arroces, verduras y carnes blancas.

El origen de su particular nombre refiere al popular fenómeno de las playas urbanas de Málaga. Una ola provocada por el acercamiento del barco que realiza la ruta marítima Málaga – Melilla, conocido como «El Melillero».

La botella también es de Burdeos y la etiqueta es de estilo vintage y representa a una bañista del siglo XIX sorprendida por esa ola inesperada. Con este diseño, Victoria Ordoñez quiso trasladar al consumidor a los balnearios de Málaga en el siglo XIX, interpretando cómo sería la llegada de la ola del Melillero en ese momento.

Ambos vinos pueden adquirirse a través de la tienda online de la bodega y pueden presentar en un estuche de madera sencillo o negro doble para que el regalo luzca más especial si cabe.

En suma a estos, Victoria Ordóñez & Hijos cuenta con una selección de vinos de renombre como son Voladeros, «la quintaesencia de la Pedro Ximénez»; Monticara, pura fineza y elegancia; Voladeros PX, un vino tipo 'orange', que se exporta en su totalidad; o Voladeros Ghiara, un vino 'premium' y exclusivo que selecciona la mejor barrica de la cosecha de 2017 de Voladeros y que, tras cuatro años de crianza, salió al mercado en una edición limitada de 300 botellas magnums.

En lo referente a tintos destaca Martí-Aguilar, reconocido por su elegancia. Además la bodega cuenta con la línea Jábega compuesta por las variedades blanco, un vino fresco, vivo y crujiente con un toque de amargor final que recuerda la presencia de las variedades autóctonas; rosado, seco y con la complejidad que aporta el viñedo viejísimo de Pedro Ximénez y los aromas frescos y elegantes de las variedades tintas; y tinto, con aromas a regaliz, ciruela, tabaco o cereza y trago amable, fresco, muy largo.

Todas ellas opciones perfectas para decir 'me importas' sin palabras.

Más información

Bodega Victoria Ordóñez & Hijos

Calle Ciro Alegría, 75, 29004 Málaga

Teléfonos: +34 952 22 85 40 | +34 608 27 12 26

administracion@victoriaordonez.com

www.victoriaordonez.com