Mauricio Giovanini lleva a Madrid su oficio con las brasas

«Tenía ganas de Madrid y al mismo tiempo necesitaba tomar distancia para un proyecto como este», justifica Giovanini sobre este salto que hace a la capital de la mano de un grupo empresarial al que también asesora en otro de sus restaurantes, La Pizzería, no muy lejos de este nuevo Bar de Fuegos, en el que el argentino sí es parte contratante. Lo deja ver en una variada carta en la que las brasas son la razón de ser tanto en carnes y pescados como en pizzas, bocadillos, pastas y hasta ensaladas.

«Todo tendrá relación con la leña y el carbón», advierte el cocinero, que a partir de ahora compaginará el marbellí Messina con esta nueva aventura que suma a sus otros trabajos como asesor en Argentina e Ibiza (Hayaca, en el hotel Amare). En el caso de Madrid, su intención es hacer de Bar de Fuegos un «espacio vivo y distendido», con cocina abierta y una firme apuesta por el producto de calidad. En la línea habitual de su cocina. Sea alta o a la brasa.