La cocina tradicional de Mariano Sánchez se muda a calle Císter

El nuevo local, más íntimo y coqueto, le permite crear varios ambientes. Tiene una pequeña terraza y un espacio paralelo a la barra para visitas informales, y un comedor al fondo del local donde se puede disfrutar a mesa y mantel de los platos que le han dado fama. Platos donde confluye un profundo conocimiento y amor por la cocina tradicional con un manejo técnico (Rodríguez pertenece a la mítica primera promoción de La Cónsula) que le permite aplicar una pincelada distintiva aquí y allá para llevar las cosas a un nivel excelente. Un ejemplo es su ensaladilla rusa, entrante imprescindible para la legión de fans del plato en Málaga. Mariano Rodríguez apuesta por la versión más simple y desnuda: patata de calidad cocida a la perfección, zanahoria, mayonesa, gambas y una esferificación de aceituna de elaboración propia.

Relación con el cliente

Mariano Rodríguez da tanta importancia al trato con el cliente como a las recetas que pule obsesivamente. Un equipo joven y motivado con Enmanuel Edem como puntal en la cocina facilita que el chef sea también anfitrión.

Las cremosas croquetas de jamón son otro entrante que hay que probar, y siendo el chef un enamorado de la cuchara, destacan el gazpachuelo y los callos, a los que ahora en verano suma sugerencias como los gazpachos, porque, igual que en Casa Bellota, aquí la 'pizarra de Mariano' es siempre digna de atención. Los arroces (negro de calamar y gambas, de verdura y chistorra, ibérico, a banda de gambas y rape) o el rabo de toro son termines perfectos en una casa en progresión ascendente.