Tomarse un café a las 12 de la noche es posible

En condiciones normales, el cuerpo tolera unas cinco tazas de café al día, unos 400 mg de cafeína (que es lo que la EFSA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, considera consumo seguro). Pero hay quienes son más sensibles a la cafeína y estas cifras les quedan muy lejos.

La solución puede ser optar por cafés de la variedad arábica, ya que, además de estar más ricos, son naturalmente bajos en cafeína, llegando a tener niveles de esta sustancia cercanos al 1%, frente al 3-4% de los robusta.

Otra opción es optar por un buen descafeinado. El panorama ha cambiado con los métodos de descafeinización por agua, que utilizan un procedimiento basado en la ósmosis, sin solventes químicos, respetando en gran medida el perfil aromático del grano, hasta el punto de que se acercan bastante a los cafés de especialidad. Además, estos nuevos métodos son más eficientes que los antiguos, con porcentajes que están en torno al 99,9% de extracción de cafeína.

Pero la descafeinización avanzada es un proceso complejo y costoso, por lo que estos cafés no se encuentran en la mayoría de los supermercados, sino en tiendas de café especializadas. Y para finalizar y siendo claros, hay que decir que el café descafeinado no está libre de cafeína al 100%. Es cierto que frente a los 150 mg de media en cafeína de un café normal, la proporción es muy pequeña, aunque para quienes son ultrasensibles a la cafeína, esta pequeña cantidad puede ser demasiada. En estos pocos casos, es recomendable una ingesta cero de cafeína, pero para otras muchas personas volver a disfrutar del sabor de un buen café ahora es posible.