Adolfo y El Rico preparan un menú de lujo para un grupo de presos: «Esto nos da un poco de esperanza»
El chef malagueño y los responsables de la cofradía han cocinado para 14 internos que previamente han podido visitar la Catedral y conversar con el obispo de Málaga
David y Paqui han cambiado hoy el menú de rancho con el que habitualmente se alimentan en la prisión de Alhaurín, donde cumplen condena, por ... una exclusiva comida que les ha preparado el chef Adolfo Jaime en la casa hermandad de El Rico. «Nos lo dijeron hace tres semanas, pero hasta que no nos hemos visto en la carretera no nos lo hemos creído», aseguran.
Junto a un grupo de reclusos del módulo de respeto, y gracias a la iniciativa impulsada por la cofradía y la pastoral penitenciaria, un grupo de 14 internos de segundo grado han podido disfrutar de un poco de libertad y cambiar las lentejas y el filete que debían comer este viernes por un menú malagueño compuesto por entremeses variados, ensaladilla rusa, gazpachuelo de rape y gambas, carrillada ibérica con puré de aceite de oliva y arroz con leche. «Esto nos da un poco de esperanza, de libertad y nos permite dar un paso hacia adelante», resumía el primero.
La actividad ha sido un hito tanto para los comensales como para el propio chef malagueño, que pese a estar jubilado aprovecha cualquier ocasión para rodearse de fogones. «Es una cosa muy bonita; yo ya había hecho menús para los hospitales cuando tenía abierto Adolfo, pero esto es diferente; es un honor», resumía. Tanto lo ha disfrutado que incluso se ha ofrecido para ir a la prisión a preparar el menú de Navidad para los reclusos.
Secretos de la Catedral
La comida de la que han disfrutado en la casa hermandad de la cofradía ha sido el fin de fiesta de una jornada que los presos comenzaron temprano y durante la que también han podido conocer diferentes emplazamientos religiosos de la ciudad. Para comenzar han ido a la Catedral, donde han podido conocer algunos de los secretos del primer templo de la Diócesis; después han visitado el Palacio Episcopal, donde han sido recibidos por el obispo, José Antonio Satué; han continuado con una visita a la iglesia de Santiago, donde se encuentran los titulares de la cofradía del Rico; han ido al Santuario de la Victoria y han terminado en la cofradía del Rescate.
Como era de esperar, uno de los momentos más emotivos ha sido el encuentro que han tenido con el obispo. Al parecer, Satué se ha mostrado muy cercano y comprensivo con ellos porque en algún momento de su trayectoria ha sido conocedor de la vida penitenciaria. «Le ha hablado de momentos que ha vivido en prisión y contado anécdotas concretas, como la importancia de que siempre haya humanidad en el trato», explicaba a posteriori Antonio de la Rubia, funcionario de prisiones ya jubilado y una de las personas que más ha hecho para que esta jornada pueda ser una realidad.
Al término de este encuentro, la cofradía ha entregado al obispo un libro que ellos han editado y que recopila la historia de la vinculación de El Rico con Instituciones Penitenciarias, una unión que comenzó hace casi 300 años y que se hizo con motivo del centenario de que se nombrase a dicha institución hermano mayor honorario de la cofradía. «Queremos que el obispo conozca esa historia porque el acto de liberación del preso lo realizamos todos los años en su casa».
Aumentar la vinculación
El hermano mayor de la cofradía, Ramón Varea, ha explicado que este encuentro con los presos responde a la intención de la actual junta directiva de aumentar la vinculación con la prisión y que ese lazo no quede reducido a un día al año con la liberación del preso durante la Semana Santa. «Para la cofradía es una alegría poder contar con los internos con los que tanta vinculación tenemos». De hecho confían en poder repetir estos encuentros más adelante.
A todos los asistentes se les ha obsequiado con un calendario para que puedan saber en qué día viven (demanda habitual de los presos y que no siempre pueden satisfacer), unas estampas y unas pulseras de la cofradía. Además, los responsables de la cofradía les han transmitido su deseo de que los internos de la cárcel aumenten su presencia en la procesión del Miércoles Santo y que ellos se encarguen de llevar los estandartes de los pintores malagueños que llevan varios años sin poder sacarlos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión