La Academia Gastronómica de Málaga reconoce la excelencia de la cocina local

Los galardones se han entregado durante una gala celebrada en el hotel Miramar a la que han asistido académicos, autoridades y numerosas personalidades vinculadas al mundo de la gastronomía. El acto ha sido presidido por el presidente de la Academia, Manolo Tornay, quien ha explicado que con estos premios se reconoce a los restaurantes, empresas y personas que más han destacado en el sector durante el último año. «Venimos a celebrar un 2024 que para Málaga ha sido muy destacable en todos los aspectos», ha dicho. A su juicio, «vivimos un momento maravilloso» y entre todos «hacemos que Málaga sea punta de lanza y el mejor destino gastronómico del sur de Europa».

Antes de iniciar la entrega, la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Francisca Caracuel, ha destacado que la academia ha cumplido su objetivo de poner en valor la gastronomía malagueña y ha considerado que gran parte del mérito de que Málaga se haya convertido en un referente gastronómico es por el trabajo que realizan en la academia. En este sentido se ha comprometido a seguir acompañándolos «en este viaje tan importante como es seguir dando a conocer nuestros restaurantes, nuestros productos y nuestros productores».

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha querido hablar de excelencia y de valores, dos atribuciones «que hacen de nuestra tierra uno de los mejores lugares del mundo para comer y disfrutar de las recetas y de los profesionales que tenemos». En este sentido ha dicho que la Junta de Andalucía está comprometida «con el sector, con la promoción de nuestros profesionales y la consolidación de Málaga como un referente de calidad».

Las intervenciones institucionales las ha cerrado el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien ha ahondado en la misma idea de excelencia. «Tenemos que tenerla siempre entre nuestros objetivos porque si nos centramos en ella, Málaga será una ciudad mejor para vivir». De la Torre ha querido acordarse del padre Lezama, el sacerdote y empresario propietario de la Taberna del Alabardero en Marbella que falleció ayer, y de la nueva escuela de hostelería que se ha presentado esta semana como herramienta para avanzar el objetivo de la calidad.

El premio a mejor restaurante del año ha sido para Ta-Kumi Marbella, liderado por Álvaro Arbeloa y Toshio Tsutsui. A tenor de los académicos, el establecimiento ha sido reconocido por ser uno de los mejores restaurantes japoneses de Andalucía y de toda España. Arbeloa ha asegurado que no es un trabajo sencillo y ha agradecido que se distinga el trabajo que llevan realizando desde hace 14 años «para que vosotros lo disfrutéis».

Como mejores cocineros han reconocido a Cristina Cánovas y a Diego Aguilar, responsables de la cocina del restaurante Palodú en Málaga capital, conocida por su enfoque dual que se refleja en el talento y la conexión de esta pareja, que no solo comparten su vida, sino también su pasión por crear platos únicos y llenos de sabor. Ya con el premio en la mano, Cristina Cánovas se ha querido acordar de todas las personas que les han apoyado desde que comenzaron en el año 2014.

Asador El Puerto, en Caleta de Vélez, ha recibido el premio a mejor restaurante de cocina tradicional. Con este reconocimiento, los académicos han destacado su apuesta por carnes a la brasa y guisos tradicionales siguiendo el recetario tradicional. El premio fue recogido por Manolo Jiménez, segunda generación familiar.

El premio Enrique Mapelli a la crítica y difusión nacional ha sido para el periodista Pedro Luis Gómez, una figura que consideran de referencia de la prensa escrita malagueña a nivel nacional y gran conocedor de Málaga y sus tradiciones. Gómez reconoció que es un día de sentimientos encontrados porque el premio ha coincidido con el fallecimiento de su amigo Luis Lezama, que ayer se encontraba en Málaga. Además ha recordado que Diario SUR siempre ha promocionado la gastronomía de Málaga.

Jacinto y José Rojas, propietarios de Marisquerías Jacinto y El Cateto, han recibido el premio a una vida dedicada al turismo y la gastronomía. A estos dos hermanos de Riogordo, propietarios de dos de los establecimientos más importantes de la ciudad, se les considera referentes en el sector. Algo tímidos, ambos han recogido la distinción agradeciendo el premio a la academia.

El mejor merendero-chiringuito del año fue a parar a Las Palmeras, situado en Pedregalejo, un lugar que consideran emblemático para disfrutar de pescados, mariscos y platos de cuchara y que se ha convertido en un lugar con productos de calidad. Su propietario, Enrique Murillo, consideraba «un placer que se reconozca el trabajo que realizan los chiringuitos».

El premio a la mejor sala ha sido para Ángel González, sumiller del Marbella Club, quien recientemente ha quedado en la quinta posición de la lista de los Top 100 Sommeliers de España. Él ha valorado el premio porque supone reconocer «el trabajo que se hace desde el otro lado».

Por último, el mejor producto fue para Finca La Torre, por su AOVE producido en Bobadilla, que cuenta con prestigiosos galardones internacionales. Su propietario presumió de llevar el nombre de Málaga por todo el mundo.