Habemus calendario. Con el tinglado del fútbol casi derrumbado, los equipos ya tienen marcado su camino en la nueva Liga, que más bien parece una ... carrera de obstáculos: plantillas a medio hacer, jugadores que salen para que otros puedan entrar, topes salariales que frenan gestiones (que se lo pregunten al Málaga) y los llamados a la selección nacional que merman los entrenamientos de sus respectivos equipos...Y todo eso sin contar los contagios que van apareciendo en distintos equipos y que, naturalmente, pueden afectar al resto de sus compañeros. Un desbarajuste, en fin, cuando estamos a poco más de una semana para el comienzo del campeonato.
Por lo que al Málaga se refiere, el calendario no le hace un favor con las dos salidas iniciales que el propio club había solicitado. Dos encuentros complicados ante equipos que ya se conocen y que, en principio arrancan con vitola de favoritos; el Tenerife y el Castellón, que curiosamente, será el rival en el cierre de la Liga ya en 2021 y de cuyas circunstancias, entonces, nada podemos adelantar. Y ese es otro 'handicap' de una temporada que se mantendrá con los estadios vacíos con la única ventana de la televisión. Y será así, sin ingresos de abonados y una menor cuantía del dinero de la televisión cómo tengan que salir adelante la mayoría de los clubes cercados por la tesorería. Y repito, el Málaga entre ellos. No ayuda a la ilusión saber que Pellicer no podrá contar con todos los jugadores y habrá que hacer un esfuerzo de optimismo para pensar que se presente en La Rosaleda con al menos dos puntos, más que suficientes para encarar la Liga con las posibilidades que se le negaron la temporada anterior. La fortaleza defensiva de la que pudo presumir entonces y que se ha vislumbrado en los amistosos de Marbella es un buen punto de arranque.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión