Roberto, cerca de renovar hasta 2025

El entrenador, José Alberto, decidió apostar ante el cuadro pucelano por una idea de juego distinta, motivado quizás por el poderío físico de los centrales blanquivioletas.Roberto no participó hasta la recta final para cambiar la dinámica. Salió en el minuto 70 y tuvo tiempo de protagonizar una de las ocasiones más claras del equipo en ese tramo. Con este rendimiento se augura que la renovación automática pactada en su último contrato, firmado en diciembre del año pasado, llegue más pronto que tarde.

Si bien es cierto que la presencia de Sekou, la gran apuesta de la dirección deportiva para la delantera, lo pondrá difícil a la hora de aspirar a una nueva titularidad, que a fin de cuentas es la forma más a mano para lograr sumar al menos 45 minutos más en un nuevo partido de Liga. La otra opción es salir como remplazo directamente desde el descanso.

Esta situación puede generar cierta tensión para el jugador y su entorno, pero el viento sopla a favor porque el de Puente Genil ya tiene gran parte del objetivo adelantado en una fase aún inicial de la temporada, por lo que se espera que las condiciones previstas para una renovación automática durante la campaña 2021-22 se cumplan (en el peor de los casos, de darse ya en la siguiente campaña, los números varían).

En cuanto a la mejoría de contrato en caso de que próximamente se active la cláusula automática estipulada, que es lo esperado, el jugador firmará un nuevo año de vinculación con el Málaga, hasta 2025. Además de elevar sus emolumentos, el club blanquiazul eleva la cláusula de rescisión a ocho millones de euros (actualmente cuenta con una de tres).

Esto es lo que otro equipo deberá pagar por conseguir el traspaso de Roberto, si quiere ficharle sin negociar con los malaguistas. Este crecimiento en las cifras reflejan el salto que ha dado Roberto en el Málaga en los últimos meses, cuando se ha instalado como uno más en la primera plantilla llegando directamente desde el juvenil sin pasar apenas por el Atlético Malagueño.

Roberto se ha revelado como un comodín para un mermado ataque malaguista, que arrancó sin apenas recursos en la posición de delantero por la grave lesión de Pablo Chavarría y el complicado fichaje de Sekou, que acabó llegando en la recta final del mercado de verano y luego no pudo debutar hasta varias semanas después por una inoportuna lesión muscular. En ese contexto, Roberto ya suma 340 minutos repartido en ocho partidos, siendo titular en cuatro de ellos y marcando un gol. Aquel de gran importancia para sumar un punto en Ibiza.