Nueva reunión en La Rosaleda en busca de la ansiada calma en el Málaga
Los dirigentes del club y el entrenador vuelven a encontrarse en las oficinas del estadio tras una derrota más del equipo y ante otra semana tensa
Otra semana tensa para el Málaga. La derrota en Leganés devuelve al equipo a una situación parecida a la de antes del partido contra el ... Deportivo. Con sólo diez jornadas celebradas, la posición en la clasificación, todavía a cuatro puntos de los 'play-off', no es preocupante, pero las sensaciones tampoco contentan a nadie (los seguidores desplazados mostraron su malestar tras el partido del domingo anterior). El cuadro blanquiazul, con muchas bajas, no está alcanzando el nivel que se esperaba, sobre todo a domicilio. Para colmo, también aporta a los aficionados cierta intranquilidad que el administrador, José María Muñoz, esté ahora investigado por el 'caso Vera'. De ahí que los dirigentes y el propio Sergio Pellicer organizaron este lunes una reunión una vez más para analizar en profundidad nuevamente las circunstancias que están sucediendo y buscar el camino de la ansiada calma.
Parece evidente, salvo sorpresa, que no habrá ninguna novedad destacada durante la semana. Nadie se ha planteado cambiar al entrenador ni tampoco se va a marchar el administrador, que era auxiliar en el procedimiento en el que está afectado y que considera que no incurrió en ninguna irregularidad durante su trabajo. De todas formas, en este último caso, debería ser la jueza que tiene intervenido el club quien tomara alguna decisión de prescindir de sus servicios si Muñoz fuese condenado en firme por algún delito, algo que ahora queda muy lejano.
Los sobresaltos siguen llegando, aunque la situación parece controlada internamente. Otro asunto será analizar en profundidad el juego del equipo, que sólo encuentra el camino del éxito o la reacción en La Rosaleda, y también el rendimiento de los jugadores, que en algunos casos se ven expuestos a rendir al máximo nivel sin disponer del ritmo de juego imprescindible. La falta de gol fuera de casa se ha convertido en una pesadilla (dos tantos en cinco encuentros). En Leganés, el equipo dispuso de oportunidades, pero el acierto fue inexistente…
Las soluciones no son fáciles. La vuelta de algunos lesionados y la mejora de los jugadores que están teniendo ahora más protagonismo pueden cambiar y mejorar el rendimiento, pero la competición sigue su imparable ritmo y las dificultades son máximas cada semana para los blanquiazules. El próximo reto llegará ante el Andorra, el domingo en La Rosaleda a partir de las 14.00 horas.
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