Los retos del Málaga tras el ascenso

La experiencia es un grado y el Málaga tendrá que fijarse mucho en la temporada del descenso, en la que llegaron fichajes conocidos y antes del campeonato se hablaba ya de subir a Primera. Pero falló casi todo y al final se confirmó el desastre. Con este precedente la dirección deportiva deberá afinar al máximo en busca de los mejores refuerzos. Conocido ya que se mantendrá el bloque de la campaña que ha terminado, los fichajes tienen que ofrecer cada uno de ellos un salto de calidad suficiente para que el nivel general se pueda ir elevando progresivamente hasta que quede confeccionado el equipo.

El número de fichajes necesario está abierto en este momento. Todo dependerá de cómo quede definitivamente la actual plantilla, de las salidas que finalmente se produzcan. Es previsible que el club se quede con alrededor de una quincena de jugadores o quizás algunos más. De ahí que las llegadas tienen que corresponder con esta cifra hasta un máximo de 25 fichas en el fútbol profesional. La clave, sin duda, estará en la calidad y el acierto en los refuerzos para que el equipo sea de garantías para una nueva temporada comprometida, en una espectacular Segunda División.

Al Málaga no le basta con consolidarse en la división 'de plata', pues eso se debería considerar como una obligación temporal a la espera de buscar siempre la élite. Loren Juarros pretende sentar las bases para que esto ocurra con su plan particular, que hasta ahora le ha dado resultado, aunque fuese con el máximo sufrimiento. Y este sería el objetivo para cualquier aficionado. Reforzar una estructura deportiva solvente es un punto de partida serio e imprescindible para una entidad de este nivel.

Todo ello siempre con la mente puesta en ascender lo antes posible a la élite, que es el lugar más adecuado para el Málaga y su afición. En el caso de que las bases creadas sean sólidas, una futura estancia en Primera puede alargarse, mientras que, de lo contrario, cualquier turbulencia puede afectar al equipo hasta descenderlo. Así ha ocurrido en anteriores ocasiones, cuando los errores fueron determinantes para que el cuadro de Martiricos dejara la máxima categoría, primero, y Segunda, después.

El descenso a la tercera categoría fue dramático también desde la perspectiva económica. Las empresas no podían seguir pagando lo mismo y las instituciones rebajaron sus aportaciones a lo previsto en los convenios para Primera RFEF. El golpe fue muy duro inicialmente, aunque aparecieron nuevas compañías que apostaron fuerte por el equipo blanquiazul y pudieron paliar este gran déficit inicial. Esto permitió que se salvaran los 'muebles' y el Málaga pudiera alcanzar unos mínimos en la comercialización de sus productos publicitarios.

El objetivo ahora deberá centrarse en recuperar lo perdido y llegar, en la medida de lo posible, algo más lejos en una apuesta clara por un club que representa a la ciudad y la provincia permanentemente. Y como se está comprobando, cuenta con el respaldo masivo de sus aficionados, de los malagueños, que están deseosos de que lleguen más éxitos lo antes posible.

El Málaga deberá estudiar con detenimiento cada medida que tome en la que esté su afición de por medio. La exhibición realizada por sus entregados, ejemplares y cada día más numerosos seguidores deberá tenerla en cuenta el club en todo momento. Es más, el objetivo debería centrarse en aumentar esta ola de apoyo incondicional a unos colores, protagonizada fundamentalmente por un público joven y que quiere asentarse para el futuro en la masa social malaguista.

Para ello, el club tendrá que buscar un incremento en el número de abonados, algo que no será complicado en este momento. Los planes del Málaga pasan por realizar unos incrementos contenidos en los precios de los carnés, lo que permitirá un aumento que parece muy claro, sobre todo llegado de esa parte fundamental de la juventud que se está incorporando.

Loren Juarros y Sergio Pellicer (es previsible que continúe) seguramente no tendrán problemas en apostar fuerte por los jóvenes canteranos. La plantilla cuenta con un número importante de ellos y será imprescindible que mantengan su progresión de crecimiento para ver hasta dónde pueden llegar. Algunos están consolidados ya y otros siguen apuntando de una forma importante con edades juveniles, como son los casos de Aarón Ochoa o Antoñito Cordero, autor del tanto del ascenso mostrando mucha sangre fría.

Es previsible que a medida que el equipo vaya creciendo y las exigencias sean mayores, las oportunidades se irán reduciendo. De ahí que la apuesta deba mantenerse en todo momento y cualquier circunstancia, aunque los jóvenes tengan que buscar el camino del crecimiento cedidos en otros destinos. La Academia tiene que ser clave por muchas razones: económica, de prestigio y, sobre todo, la continuidad de cualquier proyecto de un club que debe aspirar a situarse en la zona media del fútbol español.

En los próximos meses deberán aparecer novedades en el 'caso Al-Thani'. Se espera el cierre definitivo de la instrucción, poner fecha al juicio penal y esperar una posterior sentencia, que puede llegar en más de un año o dos. De ahí que los malaguistas, los componentes del club y toda la parcela deportiva tendrán que estar preparados para seguir en esta situación y que vayan llegando novedades desde los juzgados, que pueden ser positivas o no, dependiendo de la parte que lo analice (y aparecerán los recursos de los que se sientan perdedores...).

La situación actual es muy clara. Al frente del club hay un administrador judicial, mientras que Abdullah Al-Thani espera para regresar cuando se lo permitan. Y BlueBay también quiere comandar la gestión de la entidad. La solución es mucho más compleja de lo que pueda parecer, aunque queda claro que el jeque dispone de mayoría en la empresa que cuenta con casi todas las acciones del club (cerca del 97 por ciento). A partir de ahí se pueden realizar muchos movimientos, como la disolución de la empresa, pero todavía no ha llegado ninguno.

La Academia es el gran patrimonio del Málaga, al margen de sus jugadores. Las nuevas instalaciones, que siguen completándose, pueden ser determinantes para el club. La clave estará en que los campos se construyan lo antes posible, lo que permitirá a todos sus equipos trasladarse allí para los entrenamientos y los partidos.

Tendrá un alto coste su mantenimiento, pero el club tendrá que buscar la forma de gestionar esta gran ciudad deportiva de la forma más operativa, pues es una de la bazas de una entidad que deberá buscar un constante crecimiento.