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Ahora sí se puede

UNA CUESTIÓN ·

Martes, 12 de abril 2022, 22:01

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El Málaga nos puso la miel en los labios. Un gol nada más iniciarse el partido, otro gol nada más iniciarse el segundo tiempo. ¡Casi ... nada! La Rosaleda estaba preparada y los aficionados locos por estallar de alegría y empezar la fiesta. Pero todo eso era demasiado cuando el nuevo entrenador apenas llevaba una hora en el banquillo. En menos que canta un gallo empataba el Valladolid y nuestro gozo en un pozo. Al final no pudo ser la deseada y necesaria victoria, pero, desde luego, vimos otro Málaga con la actitud y la alegría que no podía darle el visto y no visto Natxo.

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