La plantilla del Málaga se repartirá una prima de unos 350.000 euros tras lograr la salvación

Esta cifra incluye, por un lado, lo que sería la permanencia puramente, es decir, no estar entre los cuatro últimos clasificados de Segunda. Esta partida se acercaría por sí misma a los 300.000 euros, pero hay que añadir otra cantidad que se obtiene de la posición exacta que consigue el equipo blanquiazul al final de campaña. De ahí que dejar por detrás al Castellón y al Zaragoza también tendrá un premio extra para los futbolistas.

¿Cómo se reparte este dinero? Hay algunas fórmulas clásicas que se emplean habitualmente, si bien son los propios protagonistas los que deciden cómo hacerlo en cada momento. Los jugadores siempre se garantizarían una prima, mientras que al entrenador le suele corresponder una doble. Y también reciben alguna parte, una media o hasta un cuarto, distintos colaboradores que están alrededor de la plantilla. La división, de esta manera, seguramente será muy amplia.

El ascenso de la temporada anterior también tuvo el premio de una prima, pero en aquel caso fue mucho más importante, por encima del millón de euros. El regreso al fútbol profesional suponía una mejora muy destacada para la entidad, que pactó esta cifra tan alta por el logro alcanzado en Tarragona hace un año (llegó en el minuto 122 del partido tras el gol conseguido por Antoñito).

Es previsible, asimismo, que para la campaña que viene mejoren los objetivos de la entidad y que la permanencia propiamente se quede sin este premio ya, pues las aspiraciones deberán estar ya puestas en la zona media-alta de la clasificación, lo que permitiría también acercarse a los 'play-off' o directamente disputarlos. El salto de calidad debería ser generalizado, en todos los sentidos.

Muchos jugadores, en cualquier caso, disponen también de premios extras por distintos objetivos conseguidos durante la temporada. Abarca a numerosos asuntos, como pueden ser las renovaciones. Pero algunos de ellos, como ocurre en este caso en el Málaga, tienen incluidos en su contratos particulares partidas por la permanencia en la categoría. Esto suele ocurrir tras muchas negociaciones previas a los fichajes.