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Siete de los 16 malagueños que juegan en Segunda lo hacen en el equipo de su tierra, mientras que los nueve restantes juegan repartidos en ... ocho clubes de la categoría. Aunque con alguna excepción, el grueso de ellos ha sido (y está siendo) importante en sus respectivos equipos cuando ya se ha cumplido el ecuador del campeonato. A los malaguistas Carlos López, Dani Sánchez, Dani Lorenzo, Larrubia, Kevin, Dioni, Izan Merino y Aarón Ochoa, se unen a este selecto grupo, en otras escuadras, sus paisanos Sergio Guerrero ‘Mini’ y Luis Muñoz (Cartagena), Salvi Carrasco (Tenerife), Javi Rueda (Albacete), Joaquín Muñoz (Huesca), Cristian Gutiérrez (Eibar), Matías Barboza (Córdoba), Portillo (Oviedo) y Ontiveros (Cádiz).
El más determinante de todos está siendo el último de la lista. El extremo del Cádiz cuenta por ocho los tantos que ha firmado en la primera mitad del curso, de los cuales dos fueron ante el Málaga en el Nuevo Mirandilla, haciendo efectiva la sonada 'ley del ex'. Es el cuarto máximo goleador de la categoría junto a Panichelli (Mirandés), Andrés Martín (Racing) y Antonio Casas (Córdoba). Este curso está confirmando su particular resurrección deportiva tras volver a rendir a la altura del jugador que fue en el Málaga el pasado curso en el Villarreal B, después de varias temporadas lejos de su mejor versión. Está siendo el encargado de sostener al Cádiz fuera de los puestos del descenso, que se ha pasado toda la primera vuelta jugando con fuego.
Los 'otros' malagueños
Ontiveros (Cádiz). 8 goles y 0 asistencias en 18 partidos como extremo.
Luis Muñoz (Cartagena). 3 goles y 2 asistencias en 19 partidos como medio centro.
Javi Rueda (Albacete).
'Mini' (Cartagena). 1 gol y 0 asistencias en 18 partidos como medio centro.
Joaquín Muñoz (Huesca). 3 goles y 0 asistencias en 16 partidos como extremo derecho.
Cristian Gutiérrez (Eibar). 0 goles y 2 asistencias en 15 partidos como lateral izquierdo.
Salvi Carrasco (Tenerife). 3 porterías a cero en 12 partidos como portero.
Matías Barboza (Córdoba). Sin goles ni asistencias en 2 partidos como central.
Portillo (Oviedo). 1 gol y 1 asistencia en 6 partidos como centrocampista ofensivo.
El segundo de esta lista de quince futbolistas que más impacto está teniendo en el juego de su equipo es Luis Muñoz, del Cartagena, que suma cinco participaciones directas en goles de su equipo (tres goles y dos asistencias) jugando como centrocampista. Es el máximo goleador de su equipo, en el que también milita su paisano y compañero en el centro del campo Mini, de Alameda, que ha participado en uno de los 15 tantos del cuadro murciano con una asistencia.
Con el sello de Alozaina, Javi Rueda se ha hecho con el carril zurdo del Albacete. El malagueño, una de las perlas de la cantera del Celta (también pasó por La Academia) se enfrentó al Málaga el pasado curso en los 'play-off' de ascenso a Segunda. Juega en el cuadro manchego a préstamo por la entidad celeste, que monitoriza su progresión con el objetivo de prepararlo para dar el salto al primer equipo en un futuro no muy lejano. Ha arrimado el hombro para poner al Albecete en una situación cómoda con dos tantos y una asistencia.
Cristian Gutiérrez, del Eibar, crece con el paso de los partidos, y ha repartido hasta dos asistencias en diciembre. En una línea opuesta, descendente, se encuentra Joaquín Muñoz, del Huesca, que comenzó siendo titular en el equipo que dirige el exmalaguista Antonio Hidalgo y ha perdido el sitio cuando ha llegado el parón. Suma tres goles en 16 encuentros, aunque en los últimos se ha habituado a salir desde el banquillo.
Destaca el caso del paleño Francisco Portillo, que llegó al Oviedo como agente libre en noviembre para reforzar el centro del campo, aunque siempre con la mirilla puesta en la portería rival. Como carbayón suma un gol y una asistencia en sólo seis partidos, y ha conseguido ‘escalar’ hasta la titularidad en los últimos dos encuentros para llegar al parón con la flechita hacia arriba. El jugador habló de un posible regreso al Málaga antes de encontrar equipo, aunque no se trataba más que de un anhelo personal y finalmente fue reclutado por el equipo que dirige Javier Calleja. Allí se ha reencontrado con Cazorla, con el que compartió vestuario en aquel Málaga que maravilló a todo el viejo continente con su juego.
Algo más discreto está siendo el impacto de Salvi Carrasco, del Tenerife y de Matías Barboza, del Córdoba. El guardameta ha jugado el grueso de los partidos con el colista de Segunda, equipo que dirige el también ex del cuadro blanquiazul Pepe Mel, alternándose durante casi toda la primera vuelta con Tomeu Nadal, pero la llegada de Edgar Badía en diciembre ha relegado a los otros dos cancerberos del equipo chicharrero a la suplencia. Barboza, en cambio, apenas ha participado en dos partidos del Córdoba, uno como titular y otro saliendo desde el banquillo; aunque eso sí, aún figura como jugador del filial.
En el Málaga, en cambio, el jugador local está siendo Dioni, con cinco goles y una asistencia, para erigirse como el máximo goleador del cuadro blanquiazul en su regreso a Segunda. Y mención especial parra Larrubia, que ha explotado definitivamente este curso, acaparando hueco en los esquemas de Pellicer y sumando con dos goles y una asistencia.
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