El equipo malaguista, con poca fe en la huelga

Si ya de por sí los jugadores se cubren las espaldas en sus declaraciones en una rueda de prensa, más aún ante un tema espinoso como el de una huelga. Desde su convocatoria la semana pasada solo él y Sergi Darder han abordado el tema, y el balear tampoco se mojó mucho más, «No hemos hablado en el vestuario de ello (...) Opinar sería gratuito. A mí me gusta jugar todos los domingos. Vivo del fútbol y me encanta. Cuando se decida, que pase lo que tenga que pasar, y si hay que jugar, jugaremos», dijo el pasado jueves.

Identificación con el club

Esta postura clara del vestuario, que a lo mejor no coincide plenamente con la de otros de Primera o Segunda, sí se identifica con el criterio de la entidad, como reflejó hace días su director general, Vicente Casado: «Estamos en contra; es un boicot al fútbol por una razón que no se conoce». En todo caso, Camacho estuvo el jueves anterior en Madrid en la famosa foto de futbolistas de los clubes que respaldaron al dirigente de laAFE, Luis Rubiales. Más que a un sentir generalizado del Málaga, respondía al criterio de tener un representante del equipo en el acto.