Nervios, ¿por qué? Miedo, ¿a qué? Problemas, ¿de qué?... Es difícil entender qué puede ocurrirle al Málaga, a sus jugadores, incapaces de ganar en La ... Rosaleda desde hace más de tres meses. Y se entiende menos que lo hagan lejos de casa, más o menos bien pero sumando puntos, lo que, afortunadamente, evita que a estas alturas ande el equipo en la cola. Pero esa extraña trayectoria es difícil que se mantenga en el tiempo. Y la próxima visita es a Gijón, ante un buen equipo que mira hacia arriba. Quedamos a la espera de lo que pueda pasar en El Molinón. El horno no está para bollos y, cuanto antes, hay que asegurar la permanencia. Aquí en casa.
Y que el horno no está para bollos lo confirma el desarrollo de las competiciones que, en el caso de los elegidos, abarca la Liga, Copa y Champions con más de un partido pendiente, circunstancia que mantiene distintas aspiraciones en el aire. El galimatías de jugadores lesionados, contagiados y hasta misteriosamente 'desaparecidos' tiene a algunos equipos 'con lo puesto', incluso en equipos de tronío; el Madrid se presentó enEibar con sólo doce profesionales y el Barcelona lleva su banquillo de suplentes con juveniles de La Masía. El menisco de Sergio Ramos ha complicado la vida a Zidane, la lesión de Araujo se la ha complicado a Koeman, como máximos exponentes de lo que cada entrenador viene sufriendo. Respecto a los desaparecidos, me refiero a Piqué en el equipo azulgrana y a nuestro paisano Isco, del que poco hemos sabido aunque parece que hoy puede reaparecer en ese aplazado encuentro con el Getafe. Y por delante, no olvidamos que PSG y Atalanta aguardan en la que Messi, más que su propio equipo, tiene puestas sus esperanzas de ganar. Solo así podrá retirarse feliz el astro argentino. Toda esta problemática cuando todavía estamos a mitad de temporada. Que la suerte les acompañe y el Málaga tome nota que ahora o nunca. Las ilusiones malaguistas deben mantenerse en alto.
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