Un Málaga cada vez más malagueño

Además, desde el banquillo salió uno más. De los dieciséis futbolistas que participaron, los once titulares y los cinco suplentes, jugaron siete malagueños en total. De los ocho que forman la plantilla este curso, sólo uno se quedó sin jugar: el portero Carlos López, de la generación de 2004, suplente habitual de Alfonso Herrero y el elegido por Pellicer para jugar la Copa del Rey antes de que el Málaga cayera eliminado contra el Estepona.

El partido, que estuvo plagado de goles, dejó una curiosidad. En el segundo tanto del Málaga sólo participaron y contribuyeron jugadores de la casa. Larrubia, que fue el más listo de la clase, robó un balón de forma limpia en tres cuartos de campo; levantó la cabeza y cedió para su paisano Kevin, que le puso la pelota a Dani Lorenzo en el balcón del área para que este batiera a Andrés Fernández. Una conexión 'malaguita', entre la barriada de La Luz, la de La Trinidad y Marbella, de jugadores que llevan años jugando juntos para empatar un partido que se terminó escapando en la recta final.

Ocurrió algo parecido en el partido que enfrentó al Málaga con el Oviedo el pasado octubre, en el que el equipo de Pellicer atacó durante algo más de una hora con cinco jugadores malagueños, pero este miércoles se superó, con uno más sobre el césped. El rol de los jugadores formados en La Academia es cada vez mayor, demostrando estar a la altura de competir y rendir en Segunda División.