El Málaga, con una sala de máquinas atípica este domingo

Cuenta, a estas alturas de la semana, con dos medios centros y un pivote disponibles, Juanpe, Sangalli e Izan Merino; y también con el joven Aarón Ochoa, que aunque de un perfil más ofensivo, es otra opción a barajar. Todo apunta a que Merino hará de Luismi, el que hasta ahora ha ejercido de ancla en el Málaga, si se tienen en cuenta los números de participación de los disponibles, y que el otro puesto restante lo ocuparán el jerezano o el donostiarra, si es que Pellicer sigue apostando por su habitual 4-4-2 (y sus respectivas variantes) y no cambia de sistema. Larrubia, que tiende a ocupar los costados en los esquemas del entrenador, puede ser otra opción en la sala de máquinas para el próximo partido.

Izan Merino ha jugado 617 minutos repartidos en 16 encuentros, con una media de 38 minutos por partido; Juanpe ha disputado 229 minutos en un total de siete compromisos, con un promedio de 33 minutos; y Sangalli, 214 en siete, con una media de 30. Aarón Ochoa ha jugado 856 minutos en 22 partidos, con un promedio de 38, gozando de una participación algo superior a los otros tres. Y un dato: Juanpe y Sangalli no han jugado ni un solo minuto juntos en la presente temporada.

Son números que evidencian el liderazgo que Manu Molina y Luismi han tenido en el equipo durante toda la temporada, aunque ahora le tocará al fondo de armario comandar el juego del Málaga en el exigente derbi ante el Cádiz, que es decimocuarto (14º), un puesto por debajo del equipo de Pellicer, que tiene sólo un punto menos (38).

Manu Molina, con un problema en los isquiotibiales, tendrá que parar por unas semanas, Dani Lorenzo dijo adiós a la temporada en enero por una lesión de pubalgia y este lunes se confirmaron los peores presagios con Ramón, que tiene roto el cruzado y tendrá que parar otra vez por un tiempo prolongado. Así que, aunque el onubense vuelva a recuperarse, es previsible que los menos habituales tengan que arrimar el hombro en este último tramo de la temporada.