Málaga se queda fuera de la vuelta del público a los estadios al no tener una incidencia baja
El Gobierno anuncia el regreso de la afición a los campos, con un máximo de 5.000 personas, en zonas en fase 1 de Covid, que se reducen ahora a Valencia y una parte de Galicia
Málaga y Andalucía al completo se quedan fuera. La Rosaleda seguirá celebrando sus partidos a puerta cerrada, sin aficionados, igual que lo hará el Unicaja ... en el Palacio de Deportes. Los estadios del fútbol profesional (Primera y Segunda) podrán volver a acoger público local en las últimas jornadas de Liga, pero solo en la Comunidad Valenciana y en algunos territorios de Galicia, con el 30% de aforo y un máximo de 5.000 aficionados. La sorprendente autorización del Ministerio de Sanidad para el regreso del público se ha concedido exclusivamente a las comunidades en fase 1. Es decir, con una incidencia acumulada de menos de 50 casos, lo que a día de hoy solo se cumplen pocas comunidades. Por tanto, los únicos partidos de este fin de semana que tendrán luz verde para albergar aficionados son el Valencia-Eibar y el Villarreal-Sevilla en Primera, el Castellón-Ponferradina y el Lugo-Mirandés en Segunda; y en la última jornada, el Elche-Athletic, el Levante-Cádiz y el Celta-Betis.
Andalucía tiene una incidencia a nivel general mucho más alta y ninguno de sus distritos sanitarios cumpliría con este exigente requisito, y las expectativas de que pueda cambiar este dato a tan corto plazo parece imposible (quedan poco más de dos semanas de competición). De ahí todos los equipos de la comunidad afrontarán un final de campeonato en el que sus rivales podrían en algún caso disponer de público. El Málaga, por ejemplo, no tendrá enfrente a ninguno de ellos, ya que jugará en Oviedo y en Leganés. Igual que el Unicaja, que sus dos desplazamientos en la Liga regular serán al País Vasco.
Casi todos, sin público
En el resto de comunidades tanto los partidos de Liga como los de baloncesto profesional (Liga ACB) deberán seguir disputándose sin público, a expensas de que la situación epidemiológica mejore y permita aficionados en las gradas. «Es un mensaje para la esperanza, aunque tenga un valor simbólico. Hemos llegado a un acuerdo muy razonable y muy sensato que piensa en el interés general y en el deseo de los ciudadanos de volver poco a poco a la normalidad», comentó ayer el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, que agradeció su homóloga de Sanidad, Carolina Darias, «su sensibilidad». Se da la circunstancia de que el pasado día 3, en primera instancia, Darias desaconsejó la vuelta del público ante la distinta situación epidemiológica de las comunidades autónomas.
El Ministerio de Sanidad ha aceptado finalmente, tras las presiones llevadas a cabo por LaLiga y por la ACB, el regreso de una pequeña parte del público 14 meses después y la presencia de aficionados en las últimas jornadas del campeonato de fútbol profesional y también en la élite de baloncesto, incluidas las eliminatorias por el título. Aunque la decisión conlleve una adulteración de la competición, toda vez que solo algunos equipos podrán contar con el apoyo de miles de sus seguidores en la lucha por sus objetivos deportivos, el ministro defendió que «se han aceptado las nuevas reglas del juego». «Estamos todos de acuerdo», proclamó Rodríguez Uribes, que el día anterior mantuvo una reunión con los presidentes de LaLiga, y de la ACB, Javier Tebas y Antonio Martín, respectivamente. «Esto es partido a partido», llegó a afirmar el titular de Deportes.
También confirmó ayer el ministro de Educación durante su comparecencia con la ministra de Sanidad que España contará el próximo mes de junio en La Cartuja, en la primera fase de la Eurocopa, con hasta 16.000 espectadores en las gradas, lo que supone a el 25% de capacidad del estadio sevillano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión