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El Málaga mantiene su buena trayectoria, pero hay momentos en los que necesita reaccionar o mejorar para no perder el ritmo de sus principales competidores ... de la categoría. Y algo así le ocurre este domingo en La Rosaleda (a partir de las 18.30 horas), donde buscará a toda costa el triunfo contra el Zaragoza para resarcirse de la derrota sufrida el lunes anterior en el campo del Mirandés. El choque no se presenta como una urgencia para los blanquiazules, ni mucho menos, pero sí puede ser clave para reforzar y consolidar la gran confianza mostrada por el equipo, que sigue muy fuerte tanto a nivel físico como mental.
Perdió al final, en el descuento, y seguramente de forma injusta, cuando ya saboreaba un nuevo empate (lleva nada menos que trece). Pero en el seno de la plantilla todo continúa igual, pues los jugadores saben que el choque de Miranda pudo decantarse para cualquiera de los bandos. De hecho, el Málaga probablemente cayó precisamente por su afán de conseguir el tanto del triunfo en los instantes finales, al margen del desajuste del equipo a nivel defensivo en el contragolpe que supuso el gol definitivo.
Ahora será diferente, empezando por La Rosaleda, que se está convirtiendo en un fortín para el Málaga por el apoyo constante e incondicional de un público masivo y siempre ejemplar. Los blanquiazules sólo han caído en una ocasión en su campo, en el choque contra el Elche en el que los jugadores de Sergio Pellicer sufrieron una desconexión incomprensible durante todo el encuentro, claramente un accidente. Pero en el resto de los encuentros, con muchos empates, las sensaciones y la imagen ofrecidas siempre fueron excelentes.
Ahora llega un encuentro muy complicado por distintas razones. Por una parte, por lo de siempre, la igualdad existente en la categoría. Pero después se da una circunstancia que puede ser un arma de doble filo para los blanquiazules: el equipo aragonés está en horas bajas, con un punto menos que el Málaga tras un arranque de Liga espectacular, y con un técnico que está todavía adaptándose tras su reciente llegada. El cuadro aragonés dispone de una plantilla de buen nivel y quiere reaccionar lo antes posible para no seguir cayendo sin parar. Y en tierras mañas continúa la polémica con el equipo...
De ahí que el Málaga deberá centrarse sólo en su partido, para reaccionar a medida que vayan apareciendo las novedades del rival. Y no se prevén más que algunos retoques en el once inicial que utilice Pellicer. Es previsible que mantenga el bloque casi al completo. Es muy probable que regrese Lobete a la media punta y que juegue ya desde el comienzo Larrubia por la derecha, con Antoñito en la izquierda.
Y en la delantera también es muy probable que haya cambio. Dioni ha sufrido un virus al final de la semana que le ha impedido entrenarse con normalidad, lo que puede forzar al entrenador a utilizar desde el comienzo a Baturina como hombre más adelantado o quizás apueste por otra alternativa. Lo que sí parece claro es que el ariete malagueño, podría partir en esta ocasión desde el banquillo por sus pequeños problemas de salud.
Enfrente estará un conjunto que presentará un nuevo plan de juego, en el que militan dos exmalaguistas, como son el lateral Iván Calero y el medio centro Keidi Bare. Lo que sí parece seguro es que el encuentro reúne todos los requisitos para el espectáculo, para no defraudar, entre dos rivales históricos y que llevan un camino paralelo desde hace algunos años.
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