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Antoñín, visiblemente decepcionado en la celebración de los jugadores de la Ponferradina. LOF
El Málaga da un paso atrás

El Málaga da un paso atrás

La derrota y la imagen ante la Ponferradina enfrían el ambiente y reavivan las dudas en el equipo

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Domingo, 3 de noviembre 2019, 00:32

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Duró poco la alegría en el Málaga. Después de dos victorias seguidas y, lo que era mejor, dando con la tecla en el once, el equipo blanquiazul deshizo sus avances en el campo de la Ponferradina. Regresaron los fantasmas cara a la portería, a pesar de que tuvo varias ocasiones para anotar. Pero ni Antoñín, que estuvo más cerca, ni Hicham, que tuvo un inicio tan brillante como efímero, no pudieron hacer gol. Un elemento fundamental para ganar, obvio. Con su portería a cero, el Málaga solo ha conseguido un punto en todo lo que va de Liga. Fue en el empate a nada contra el Sporting en La Rosaleda. Y sumar de uno en uno no da. Con esto, hay que hacer pocas cuentas... La preocupante falta de eficacia penaliza duramente a los blanquiazules. Sólo han logrado acabar imbatidos en cuatro partidos de los catorce que lleva en Liga, y aunque sus números en defensa son propios de la mitad de la tabla, en ataque son de los peores, con guarismos de descenso.

Por eso es conveniente ser más autocríticos en este punto y no intentar resumir las derrotas en fallos puntuales, como hizo tras el partido Luis Hernández. «Nos hemos equivocado una vez y nos ha costado los tres puntos. El esfuerzo del equipo ha vuelto a ser muy grande. Creo que somos merecedores de mucho más de lo que hemos conseguido, pero el fútbol es así. Cuando no haces las que tienes y las que concedes te las hacen, pues se te van los tres puntos. Nos vamos un poco con cara de circunstancias porque hemos merecido más», analizó el defensa.

Insistió Luis Hernández, sin duda uno de los pesos pesados del vestuario, en que la derrota «no fue un frenazo». Incluso fue más allá y defendió la actuación del equipo: «El equipo se ha repuesto pese a las bajas y hemos jugado unos de los mejores 45 minutos de la temporada», dijo. Pero no habría que engañarse, el Málaga no jugó bien. Y no solo porque no ganase. Se acomodó en un ritmo de partido flemático y no supo utilizar la posesión de balón que le concedió el rival. Sin referencia clara en ataque, el experimento de jugar a la espalda de la zaga rival se diluyó muy rápido, fugazmente. No tuvieron demasiadas ideas para reaccionar a los imprevistos del juego, y faltó la intensidad y predisposición de encuentros anteriores, donde el equipo, aunque fuera a rachas, se volcaba a la portería contraria. Ni eso ocurrió. Y los cambios aportaron más bien poco.

El Málaga cuenta con uno de los peores ataques de la Liga, pero sólo ha dejado cuatro veces su portería a cero

Es ciertamente preocupante el rendimiento del poco 'fondo de armario' malaguista. Decía Víctor antes de viajar al Bierzo que el carrusel de bajas favorecía el reparto de minutos. Pero ese reparto no contribuye a los resultados del equipo. Lorenzo (con protagonismo insignificante) y Diego González (excesivamente inseguro) deben reaccionar ya si no quieren frenar demasiado su progresión, y ya no solo en este Málaga plagado de infortunios. Cuando había encontrado su rol Sadiku, con Antoñín como pareja perfecta, el albanés se rompe. Igual pasa con Lombán, que tras dos excelentes actuaciones, disfrutando de solidez y anticipación, se lesionó.

Eso obligará ahora a Víctor a agitar el árbol para intentar recuperar la frescura de jornadas pasadas, porque la idea de cambiar lo mínimo ante la Ponferradina (once idéntico al del Oviedo con el único cambio de Hicham por Sadiku) no funcionó. Existe la esperanza de que quienes atesoran más calidad en el vestuario (los Dani Pacheco o Juanpi) asuman mayor protagonismo, y aporten un plus en ataque ante las bajas Eso, o seguir mirando la cantera y el gol que viene con Julio o Mike.

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