El Málaga, con dificultades para renovar a sus promesas que acaban contrato

Sobre esto está trabajando expresamente el director general, Kike Pérez, que ha adoptado el rol de director deportivo a nivel global mientras se reestructura este departamento clave de la entidad. Pero no está siendo tan fácil y está teniendo dificultades para atar a algunas de sus jóvenes promesas que podrían marcharse libres a final de curso.

El caso más claro en este sentido es el de Carlos Ruiz, más conocido como Chupete, un sobrenombre que le pusieron de pequeño cuando le encontraron parecido con el mítico delantero chileno Humberto Suazo. El cordobés de 18 años (cumple 19 en agosto) es el máximo goleador del filial y el Málaga no ha sabido tocar las teclas idóneas para conseguir que siga en la disciplina blanquiazul.

Según pudo conocer este periódico, el club de La Rosaleda le ha presentado varias propuestas que el jugador considera que son a la baja tanto en el aspecto deportivo como económico. Sin perspectivas claras para dar el salto al primer equipo. Por eso el futbolista, que ha subido a entrenarse en varias ocasiones con el primer equipo, ya tantea ofertas de otros clubes.

Atlético de Madrid, Espanyol, Betis y Sevilla le han mostrado su interés para incorporarse a sus filiales. También los equipos portugueses Benfica y Sporting de Lisboa le siguen. Chupete, que acaba su actual contrato en junio, firmó hace dos años por el Málaga procedente del Séneca, un reconocido equipo de cantera de Córdoba. En el Séneca despuntó siendo juvenil de primer año logrando 15 goles en su máxima categoría, División de Honor.

La temporada pasada, ya en el Málaga, siendo juvenil de segundo año y cedido en el San Félix, tuvo un año redondo con 35 goles. Esta actuación le permitió ganarse ser jugador del filial aún siendo juvenil de tercer año (nacido en 2004) desde el principio de la vigente campaña y actualmente es el máximo anotador del plantel con 10 goles en el grupo 9 de Tercera RFEF.

Si finalmente acaba sucediendo, la marcha de Chupete será una pérdida importante dentro del grupo de canteranos con proyección en el Málaga. Aunque puede que no sea la única relevante porque también hay otros dos nombres que están siendo un quebradero de cabeza. Se trata de los malienses Issa Fomba y Moussa. Con ellos existen mejores perspectivas de cara a lograr que estampen su firma en un nuevo contrato, pero no está siendo sencillo cerrar un acuerdo.

Por un lado está el caso de Issa Fomba, quien llegó a compartir en sus redes sociales la decisión de marcharse al acabar su actual vinculación una vez terminado el pasado mercado de invierno, al final de enero. En cambio, el club logró acercar de nuevo posturas con el extremo de 21 años (cumple 22 en mayo), a quien consideran una buena apuesta de futuro por ser un perfil diferente con cierta proyección.

De ahí que se encuentre en dinámica del primer equipo y haya tenido algunos minutos de juego esta temporada (no recientemente), además de ser habitual en las últimas convocatorias. La cuestión económica resulta ser el principal escollo en su negociación por seguir en el Málaga. Mientras que por otro lado la historia con Moussa tampoco está exenta de particularidades.

El central tuvo un notable debut con el primer equipo en la jornada 7ª, en La Rosaleda contra el Villarreal B, pero en ese mismo partido se fracturó un dedo del pie y todavía sigue recuperándose. El jugador de 21 años, cumplidos en enero, ha firmado recientemente por una nueva agencia de representación y tendrá que valorar sus opciones de futuro, pero como Fomba también está abierto a seguir.