José Alberto intenta enchufar a todos

El beneficiado fue Ramón, que tras la lesión de Luis Muñoz tiene una gran oportunidad de establecerse en el centro del campo, donde por el momento se ha instalado Genaro junto a Escassi a base de solvencia, aunque contra el Zaragoza no tuvo su mejor día. Recibió una tarjeta amarilla tempranera y eso le condicionó, como también le ocurrió a Javi Jiménez.

Ambos fueron sustituidos al descanso para dar entrada a Escassi, del que no hay duda que es una pieza fundamental también por el efecto moral que imprime, y a Cufré, que venía contando con menos minutos en los últimos encuentros. El preparador blanquiazul no se lo pensó y le ofreció toda la segunda parte al argentino para que pudiera tener suficiente tiempo con el que reintegrarse al juego. La competencia que existe en el lateral izquierdo malaguista es la mejor muestra de una sana pugna que acaba beneficiando al conjunto.

Tampoco tardó demasiado José Alberto para hacer el resto de modificaciones. Pasada la hora, los canteranos Roberto y Kevin, que fueron titulares, se marcharon para dejar hueco a Sekou y Jairo, dos jugadores sin apenas participación hasta ahora. El primero, por lesión, y el segundo, porque no convence por su rendimiento en las primeras jornadas (el extremo volvió a jugar después de cinco partidos sin ningún minuto).

En el caso de Sekou, ante el Zaragoza fue el partido de más minutos seguidos de rodaje pudo acumular desde que llegó en calidad de cedido por el Valladolid. Fueron estos movimientos que restaron presión a los más jóvenes cara a la recta del final del partido y les entregó la responsabilidad a los más experimentados. Sin ir más lejos, Sekou está llamado a ser la referencia del equipo en ataque con el paso de los partidos si consigue olvidar las molestias físicas que sufrió hasta hace poco y no le han permitido estar al cien por cien aún. En su última aparición dejó buenas sensaciones como punto de partida.

El último cambio malaguista también estuvo cargado de simbolismo. José Alberto llamó personalmente a Antoñín y le abrazó segundos ante de ingresar al terreno de juego. El técnico ovetense es consciente de que no está siendo fácil para el malagueño, en su regreso al equipo como cedido por el Granada, verse fuera del once titular en las últimas cinco jornadaas cuando sus expectativas eran otras muy distintas.

Si bien los cambios no sirvieron para acabar ganando esta vez, la mayoría de los jugadores que tuvieron su opción al salir desde el banquillo acabaron bien parados en el encuentro. Sekou, por ejemplo, fue el que más generó de los suplentes con un leve remate de cabeza y varias muestras de su poderío físico. Una primera actuación más efectiva ante la afición en La Rosaleda.