Dos derrotas consecutivas no componen un momento idóneo para el optimismo o la confianza. Sin embargo, han sido estos últimos partidos en los que he ... visto mejor al equipo. Y con diferencia. Sin referirme exclusivamente al encuentro del domingo frente al Almería (que por cierto no mereció perder), se ha visto un Málaga armónico, que sabe a lo que juega y, en ocasiones, hasta lo hace bonito. Si hace unas cuantas semanas confesé no saber ni los nombres de algunos jugadores tal era el trasiego de partido a partido, ya hasta soy capaz de recitar de corrido la alineación. Y el domingo sentí la satisfacción, el alivio sobre todo, de que Pellicer quitaba a un ariete y podía poner a otro en su lugar; me refiero al cambio de Caye Quintana por Chavarría, entre otros. Quedan atrás los tiempos cercanos en los que se podía caer en 'alineación indebida' por falta de profesionales. Resumiendo: creo en este Málaga que, en cuanto se pueda aliviar la situación del club, todo será más fácil y esperanzador. Porque lo mejor no es sólo la evolución del equipo, sino que a ello contribuyen jugadores que llegan desde la cantera, futbolistas jóvenes de los que ya se habla a nivel nacional. Personalmente creo que de ese ramillete que componen Ramón, Ismael, Cristo, Juande y Joaquín, entre otros, pueden salir un par de jugadores de 'clase especial'. Desde el primer partido he visto en Joaquín a ese jugador que mantenga la línea de Juanito, Pipi e Isco, por no ahondar más en la historia del fútbol malagueño. Al bético Joaquín, con el sello ya de abuelo del fútbol español, se prepara para sucederle este otro Joaquín que ojalá sepan cuidarlo en su carrera; sería lamentable que tanto él como sus jóvenes compañeros de la plantilla equivocaran el camino por presiones de aceleración propias o de fuera. Que de todo ha habido en la viña... del fútbol. Que recordando al más veterano de nuestros futbolistas a la fuerza he de mencionar a Buffon, que hace unos días nos sorprendió defendiendo la portería de la Juventus superados ya sus 40 años. Honor, por tanto, para los grandes veteranos y respeto, paciencia y cuidados para los que empiezan a llegar.
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