El ilusionante comienzo de Liga de la delantera del Málaga

Tras la tercera semana de competición, Roberto ya suma dos goles en dos partidos seguidos y Dioni se ha liberado estrenando su casillero particular después de fallar un penalti en la primera jornada (aunque fue menos amargo porque Genaro recogió el rechace para enmendar el error y marcar en Castellón). Además, ambos han demostrado ser dos perfiles complementarios en la alineación malaguista y están formando un tándem capaz de generar un elevado y variado volumen de acciones ofensivas.

Se han convertido en dos referencias en el ataque malaguista que actualmente son indiscutibles para el entrenador, Sergio Pellicer, con tres titularidades consecutivas. Cada uno se encuentra en un momento de su carrera totalmente diferente y tiene unas características también particulares, pero gracias a eso están haciendo funcionar a la parcela ofensiva blanquiazul por encima de las expectativas después de sus actuaciones durante la pretemporada.

Roberto, a sus 21 años, está ante un año clave para dar un salto definitivo en su incipiente carrera, y busca doblar sus registros en una categoría donde ya se curtió el curso pasado durante su cesión en el Barcelona B consiguiendo 7 goles entre la fase regular y la promoción de ascenso. Ha vuelto un año después al Málaga con una palpable madurez y asumiendo responsabilidades con una sorprendente energía. Aunque todavía es pronto, parece estar listo para dar el salto a un siguiente nivel.

El cordobés, formado en la cantera malaguista y que ya tuvo una importante experiencia durante la campaña 21-22 con 32 participaciones y dos goles en Segunda, está muy motivado con la nueva temporada y lo expone cada vez que tiene oportunidad. Juega los partidos con ambición y desparpajo. Y en los entrenamientos está poniendo mucho empeño para ser mejor jugador realizando trabajo extra de manera individual con ejercicios técnicos y de finalización.

Un esfuerzo que ha tenido sus frutos en los dos goles que ya ha anotado. En el primero, contra el Atlético de Madrid B en La Rosaleda, marcó con una precisa definición al primer toque y armando el disparo con la suficiente velocidad para aprovechar la asistencia filtrada de Larrubia y sorprender al rival. Ante el Atlético Baleares cambió de registro y goleó de cabeza leyendo a la perfección un centro tenso de Víctor García al primer palo. Todavía es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pero su rendimiento está siendo prometedor.

Por su parte, Dioni no quiere decepcionar en su soñado regreso a casa para jugar en el equipo de su tierra y después de una carrera sobresaliente en el fútbol de bronce, donde es uno de los máximos realizadores de la historia: es el noveno máximo realizador de la extinta Segunda B, con 138 goles en 326 partidos durante 12 temporadas, y en la reciente Primera RFEF es el tercer mejor anotador de la reciente con 32 goles contando el primero que ha conseguido ya este curso.

Los 31 tantos restantes los marcó en las dos temporadas anteriores precisamente con el Atlético Baleares, de ahí que no quisiera celebrar su gol con tanta efusividad el pasado domingo por respeto a su último club antes de venir a La Rosaleda. Pero lo cierto es que tuvo que reprimir su gran alegría por marcar su primer gol oficial con la camiseta del Málaga, algo que persiguió con obsesión. Aunque quiera evitarlo, es consciente de que hay muchas esperanzas depositadas en él y en las primeras jornadas ha convivido con esa presión. Así que su primer tanto como blanquiazul ha sido una liberación.

Mientras tanto, en el club se felicitan por este rendimiento inmediato de sus principales apuestas para el ataque, aunque todavía tienen un reto pendiente, que consiste en sacar lo mejor del prometedor Loren Zúñiga, que ahora es el tercer delantero. Este todavía no ha conseguido ofrecer lo que se esperaba de él cuando dio el salto al primer equipo hace varios años después de romper los esquemas en la cantera. Una frustración que provocó que este verano se plantease varias veces su salida, pero finalmente se quedó, en gran parte por la confianza depositada por el director deportivo, Loren Juarros.

«Tengo confianza en que este va a ser su año y quiero recuperarle», declaró recientemente el dirigente. Y el entrenador, Sergio Pellicer, recogió el guante para empezar a darle minutos saliendo desde el banquillo una vez se cerró el mercado (hubo dudas sobre su salida hasta el final). Contra el filial colchonero salió 15 minutos, en Palma de Mallorca jugó algo más de 20 minutos y la idea es darle cada vez más oportunidades.