España, que da la impresión de que está parada en casi todo, ha puesto ya en marcha la máquina del fútbol. Y a nivel internacional. ... Luis Enrique, que tuvo que abandonar tristemente su cargo, ha vuelto y, además, con aires renovados. Cualquier parecido de esta selección nacional que hemos visto con la que venía siendo habitual muchos años es pura coincidencia. Se han echado en falta las 'vacas sagradas' como Piqué´Jordi Alba, Isco, Koke, Diego Costa y demás, manteniendo únicamente al irrepetible Sergio Ramos y a Busquets, este en un último intento de repesca que parece no haber dado resultado. Por el contrario ha hecho debutar en la selección, a seis jóvenes jugadores en sólo dos partidos. Falta por saberse si tan drástica renovación va a perdurar o sólo se ha tratado de un ensayo obligado por las circunstancias especiales que vivimos. Sea cual sea la intención del seleccionador, el cambio de orientación viene bien, especialmente si algunos de los jugadores ausentes lo venían clamando, más que por su edad, por su aburrimiento. Resumiendo, buen arranque de la selección nacional, con dos marcas superadas: la de partidos de Sergio Ramos y, en el caso de Ansu Fati, la del debutante más joven en la historia de la selección. No está mal.
A estas alturas de septiembre, cubierto ya el primer doble compromiso internacional, queda a la vista ese otro doble compromiso ante Suiza y Alemania que, probablemente dé ya alguna pista sobre la política a seguir por Luis Enrique. Y también la de cada uno de los equipos que van a comenzar la Liga dentro de unos días con sus plantillas sin definir. Peor que ninguno el Barcelona que, pese a retener casi a la fuerza a Messi, mantiene en el escaparate a jugadores a los que no ha buscado sustitutos. Bueno, peor todavía nuestro querido Málaga que no sabemos si llegará a reunir los profesionales exigidos antes de su viaje a Tenerife. Que lo consiga es lo que, en principio, hay que marcarse como primer objetivo. Luego ya veremos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión