Ya no puedo más. Este lamento que desgraciadamente afecta a tantos colectivos familiares, empresariales y sociales también incide en el fútbol. Sólo basta mirar los ... resultados de las últimas jornadas para alcanzar a comprender las goleadas (0-4, 5-1, 6-1, 5-0) que se vienen produciendo cuando hace nada tanto costaba un gol. Y es que hay equipos que, sin rendirse, no dan más de sí y caen afectados por los problemas derivados del límite salarial, de las lesiones y, por si fuera poco, también del Covid, que, en algunos casos, crea serios problemas para sumar jugadores en una convocatoria y hasta para completar una alineación. No es únicamente el caso del Málaga (que tan sabiamente ha podido capear Pellicer), sino también del mismísimo Real Madrid, que en Getafe contó con juveniles del Castilla en el equipo y en el banquillo. Y nada menos que en el esprint en busca del título de Liga. Es un problema que se debe solucionar cuanto antes, aunque sea necesario aguantar hasta la próxima temporada.
Publicidad
Al mismo tiempo que se produce esta situación salta a la palestra el tema de la Superliga de Europa y las amenazas de la UEFA a los clubes que inventan y lógicamente defienden este proyecto. Una locura, según la mayoría por dos razones muy principales: la afectación a demasiados equipos que, desde un despacho, quedarían excluidos de esa competición y el agobio de un calendario que no dispone de las necesarias fechas. Allá ellos que, como suele decirse, «ellos se lo guisan, ellos se lo comen». Y a repartir ganancias. Mientras tanto, con vistas ya a la próxima campaña, el mercado futbolístico de élite se mueve pero sólo a nivel de conversaciones, globos sonda y rumores que se centran exclusivamente en dos o tras jugadores que puedan ser capaces algún día de ocupar los pedestales de Ronaldo y Messi, que ya tiene un pie fuera. Es lo de siempre, pero agudizado ahora por la escasez de millones y de aficionados en los estadios. Pero hay todavía un par de meses por delante. A ver si entonces se puede decir aquello de «ahora sí puedo». Es lo deseable.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión