Jornada de comunión entre afición y plantilla para impulsar el malaguismo
Cerca de 1.500 seguidores acudieron este martes, festivo nacional, al estadio de La Rosaleda para presenciar el entrenamiento del equipo blanquiazul, una iniciativa de la entidad para reactivar la venta de abonos
Hacía casi dos años que el Málaga no abría las puertas de uno de sus entrenamientos para ser presenciado por quien lo desee. Antes de ... la aparición de la pandemia era habitual este acontecimiento en la fecha navideña y días clave como la víspera de Reyes porque siempre tiene la intención de que los padres puedan llevar a sus hijos a ver a los futbolistas de cerca más allá de un día de partido donde el protagonismo está en la competición. Poder ver cómo se entrenan los jugadores y poder saludarlos directamente desde la primera fila genera una relación más cercana entre plantilla y afición.
Por eso desde el club blanquiazul vieron la necesidad de adelantar un acontecimiento así coincidiendo con el festivo del Día de la Hispanidad y gracias a que la situación de pandemia es favorable. El Málaga se encuentra en plena campaña de abonos y busca reactivar la venta de carnés, que se ha estancado en torno a los 13.000 socios en las últimas semanas, y un acontecimiento como este busca impulsar el sentimiento malaguista. A la invitación acudieron cerca de 1.500 aficionados desde primera hora de la mañana y que ocuparon gran parte de la zona baja de la grada de Preferencia.
«Hacía falta algo así, es importante que la afición esté con el equipo y sepa todo lo que se hace en cuanto a trabajo en el equipo. Me gustaría que esto se hiciese más a menudo»
Félix Díaz, un veterano aficionado.
Grupos de amigos y familias al completo fueron los perfiles más extendidos entre el público, que buscó animar la mañana desde el principio con todo tipo de cánticos y aplausos a los jugadores. Por su parte, los futbolistas correspondieron al cariño de la grada en diferentes momentos del entrenamiento, el cual estuvo preparado para la ocasión con ejercicios de finalización y partidillos en espacios reducidos que levantó más de una vez a los aficionados, entregados. «Hacía falta algo así, es importante que la afición esté con el equipo y sepa todo lo que se hace en cuanto a trabajo en el equipo. Me gustaría que esto se hiciese más a menudo», valora Félix Díaz, un veterano aficionado.
«Teníamos muchas ganas de volver a venir a un entrenamiento y nos ha hecho mucha ilusión», comenta Vanesa Poveda. «Me parece una propuesta muy interesante para conocer más de cerca cómo trabajan los jugadores. Así podemos ver como es el día a día del equipo, sobre todo por los jóvenes», opina Carmelo Torrubia, un joven seguidor y admirador de Paulino. «Me gusta ver qué ejercicios realizan y estoy disfrutando mucho. También es importante para los pequeños, que lo descubran», apunta Francisco Rodríguez.
Brandon, Sekou y Kevin, los más aclamados
«Veo que la gente es muy del Málaga y no me sorprende por lo que ya he visto en los partidos. Nos apoyan cada día y que vengan a un entrenamientos nos demuestra que la gente está con nosotros cada día. Tenemos que conseguir una unión que nos lleve lo más alto posible», valoro desde el lado de los que estaban sobre el césped Paulino, el extremo del Málaga. Entre los que madrugaron un festivo para acudir al estadio sólo se encontraron opiniones positivas sobre el inicio de Liga, pero más controversia existía sobre la cuestión de cuál debe ser el objetivo del Málaga esta temporada.
Una parte se muestra paciente y no exige el ascenso, sin embargo otra parte sí cree que deben de proponerse el ascenso y ven la obligación de estar al menos en el 'play off' al final del curso. Al final de la sesión de trabajo, los jugadores regalaron sus camisetas de entrenamiento y lanzaron algunos balones como recuerdos. Brandon, Sekou o el canterano Kevin fueron de los jugadores más reclamados por el público. La mayoría se despidió hasta el sábado, cuando el Málaga tendrá partido frente al Zaragoza a partir de las 20.30 horas, y donde se espera seguir aumentando la cifra de asistencia tras pasar lo más duro de la pandemia.
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