Dely Valdés, con el corazón partido

«Lo ideal es que ganen los dos, por eso quizás la mejor manera es que el Málaga gane en La Rosaleda y el Oviedo en el Tartiere, y al final los dos se lleven tres puntos cada uno en vez de dos empates, donde sólo ganarían un punto cada uno», explica con una tremenda maestría para la diplomacia. Tiene amigos en los dos bandos y sabe de las urgencias de cada uno. «Sigo a los dos equipos. Este año la verdad es que hemos empezado regular, pero estamos asomando la cabeza. Siento cariño por las dos entidades, y tengo muchos amigos en las dos ciudades», confiesa a SUR entre risas desde el otro lado del Atlántico.

Estos días está en Costa Rica con la selección Sub-18 de Panamá, donde ejerce como técnico en una concentración de preparación de cara a la fase de clasificación para el próximo Mundial sub-20. Allí ha encontrado su sitio para continuar con una carrera como entrenador que arrancó en la cantera del Málaga. Justo hace unas semanas se cumplió un año de su destitución como técnico del Atlético Malagueño tras una mala racha de resultados en la vuelta a Segunda B. «Siempre es complejo para los filiales jugar en esa categoría. Muchos de los grandes segundos equipos del país tampoco se mantienen, porque son demasiado jóvenes e inexpertos», recuerda sobre ese episodio.

Uno de entre otros vividos recientemente en el club, donde ya se olía que la actual crisis que vive el Málaga podía acabar llegando. «Se palpitaba algo por cómo se estaban dando las cosas, los resultados, las decisiones... Desgraciadamente ha pasado. Desde mi punto de vista, por lo que pude vivir es que no se hicieron bien las tareas a nivel administrativo, sobre todo por el propietario (Al-Thani). Hablé hace poco con amigos que tengo allí y están realmente preocupados con lo que está sucediendo en el club. A mí me duele mucho verlo así, como a todos los malaguistas», confiesa.

De vuelta al partido del sábado, asegura no perderse casi ningún partido de los dos equipos, a pesar de las dificultades que existen en Panamá para ver la Segunda División. Dice que no lo programan por televisión y tiene que buscarlo en la web. «Los dos vienen de ganar partidos importantes. El Oviedo con contundencia ante el Girona y el Málaga en un escenario muy complicado contra el Deportivo. Realmente sigo pensando en que será un partido de Primera. Son dos clubes que han pasado muchas dificultades últimamente pero siguen teniendo solera de Primera», analiza.

Sobre el Málaga en concreto, entiende que «no tienen la plantilla que desean, porque no pudieron cumplir nada de sus planes en el mercado de fichajes. Por eso la tarea del entrenador está siendo muy complicada, pero ha sido capaz de mantener viva la esperanza. Sobre los canteranos, recuerdo haber tenido a Antoñín, a Hicham... Es satisfactorio verlos en el primer equipo», termina Dely, que admite verse de nuevo en Málaga en un futuro porque «tiene planes para instalar su residencia aquí», finaliza.