«En China ya van por delante del coronavirus»

Va a llegarse a una semana de estado de alarma en España y aún hay una parte de la sociedad que aún no ha entendido la gravedad del coronavirus. Así piensa Paco Ruíz, entrenador de porteros, que durante muchos años formó parte del primer equipo del Málaga y otras categorías del club blanquiazul y que desde principios de año se enroló en el Chengdu Better City de la Segunda División de China. Por eso es un testimonio valioso para conocer cómo el país asiático le está ganando el pulso al virus: «En China ya van por delante del virus y en España siguen por detrás. Me preocupa porque van a morir muchas personas si no se ataja esto; es así de duro», cuenta desde la ciudad de Kunmíng (a 3.000 kilómetros de Wuhan), donde se encuentra desde finales de febrero preparando la vuelta a la competición, prevista para mayo. 

Y es que en China, en estos momentos, habrían conseguido arrinconar al coronavirus y ya hacen «vida normal». Así lo cuenta Paco Ruiz, que está «bien», a salvo en su actual posición, pero muestra mucha preocupación por la situación en España, donde tiene a toda la familia. «Antes era al revés, porque ellos estaban preocupados por mí porque yo estaba por aquí», expone a través de una llamada de SUR. Donde él se encuentra hay seis horas más.«Este fin de semana pasado abrieron un poco más todo. Han abierto los comercios y los restaurantes, y todo el mundo va con mascarilla. Lo que han hecho es limitar las aglomeraciones por el momento. Aquí, con el whatsapp chino (wechat), te tienes que registrar para entrar y salir de algunos sitios. Así, si te contagias, controlan dónde has estado y con quién», detalla con tranquilidad.

Se siente seguro en China, pero le inquieta lo que ocurre en España. «Miro todos los días las noticias. Estoy muy preocupado por todos. Por mi familia; mi madre, que es mayor; mis hijas y Adriana, mi pareja. Con todos tengo contacto diario. Yo creo que la gente se tiene que concienciar de que, si no vamos todos a una y se cierra todo, no se va a poder parar. Wuhan, la ciudad donde está el foco en China, aún está cerrada. Y si en España el foco está en Madrid, hay que cerrarla. Y otra cosa: aquí, a todo el mundo le hacen el test cuando tienen un poco de fiebre; en España no lo hacen hasta que estén muy graves. Aquí la gente está empezando a hacer vida normal, pero te toman la temperatura en todos sitios y siempre van con mascarilla. En el equipo nos tomamos la temperatura tres veces al día y tenemos que dejar registro de ello», evidencia Ruiz, que forma parte de un cuerpo técnico entre españoles (entre ellos, lidera José Carlos Granero) y chinos.

Y de esa relación diaria con la población local adquiere el contraste de puntos de vista que le hacen valorar que lo que se hace en España aún es insuficiente. «En España se dice que no se puede salir de casa y muchos se lo saltan a la torera. Cuando hablamos de esto entre nosotros, los compañeros chinos no entienden la forma de combatir el virus en España. Hace unos días, el entrenador, que es valenciano, les enseñó unas imágenes de las Fallas y nos miraban extrañados. La verdad es que, viendo cómo los chinos han salido de esta, no sé por que no tomamos las mismas medidas que ellos», transmite a la vez que ve con «muchas dudas» la vuelta de fútbol en España las actuales circustancias.

«Si en China han pasado siete semanas y se prevé volver a jugar en mayo, ¿cómo va a haber fútbol en España en tres semanas, si además no han hecho casi nada por parar el virus aún», opina. Y considera «una temeridad» plantear que los equipos vuelvan a entrenarse «porque con que uno esté infectado se contagian todos». E insiste: «Sinceramente, aquí vemos que no os dais cuenta allí de la gravedad de todo esto. Hay que tener cuidado, esto no es moco de pavo». Pero también hay mensaje para la esperanza. Confirma que esta semana ya le han dado vía libre para jugar partidos amistosos y pronto podrá experimentar el fútbol de un país inmenso. «En el equipo, muy bien. Ya se está moviendo todo, volviendo los equipos a la normalidad para empezar», concluye.