Qué bonito. Ver al Málaga ganar en La Rosaleda tras haberlo hecho en Castellón, es un regalo. Ver ahora a ese Málaga desmoronado que acabó ... heroicamente la temporada anterior es un regalo, repito, para una ilusión que estaba bajo mínimos. Si tal como se anuncia llegan a tiempo esos cuatro o cinco jugadores que completen la plantilla, será como volver a empezar. 'Begin the bueguine' como decía hace unas semanas. Y eso, en estos tiempos que atravesamos es más de lo que podía esperarse. Es indudable que Pellicer está haciendo una buena labor que ojalá no se vea torpedeada por cualquier imponderable de los que suelen presentarse ya sea por razones técnicas, federativas o judiciales. Por cierto que la gran sorpresa, el mejor regalo, sería la resolución del 'encuentro' con el jeque y la vuelta a una normalidad que el Málaga. perdió hace ya mucho tiempo. Volvamos, entonces, a pensar en positivo.
Si se echa un vistazo a la marcha del campeonato cuesta trabajo entender que en Primera haya todavía partidos pendientes, aparte de la posible incorporación de jugadores antes del día 5. A lo mejor esa es la causa de que se estén acumulando tantas goleadas, señal de que algunos equipos no han encontrado aún su sitio. Entiendo como anormales los seis goles del Atlético al Granada, los cuatro del Barcelona al Villarreal, los tres de la Real en Elche. Todo más normal en Segunda, donde la vaticinada supremacía del Español parece confirmarse. Y el Málaga sexto, una plaza ideal que debe de tratar de mantener a lo largo de la Liga para, en su momento, dar el salto definitivo al paquete de aspirantes al ascenso. Por Dios, ya ni me acordaba de hacer comentarios acerca de la cabeza de la tabla. Consecuencia de una renacida ilusión. Lo que no parece tener tan fácil arreglo es lo de la gente en los estadios, por mucho que ya se estén haciendo ensayos; que lo intenten por libre algunos clubes de poca monta es harina de otro costal. La Rosaleda, el sábado habría sido un clamor. Una pena no haberlo celebrado así.
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