Borrar
Óscar (segundo desde la izquierda de la imagen) y José Antonio (penúltimo), con sus esposas e hijos en el edificio de SUR. SUR

Amor ciego por el Málaga: el fútbol con visibilidad reducida

Óscar y José Antonio padecen aniridia congénita, una enfermedad ocular rara que no les impide animar a su equipo desde la Grada de Animación de La Rosaleda con sus familias

Jorge Garrido

Málaga

Lunes, 2 de junio 2025, 00:42

El deporte es la mejor herramienta de integración e inclusión que existe. Que se lo digan a José Antonio (1988) y Óscar (1995), dos hermanos del barrio de Huelin que sufren aniridia congénita (una enfermedad ocular rara y hereditaria que se caracteriza por la ausencia parcial o total del iris y que afecta a una de cada 100.000 personas en España) y que encontraron en la pasión por el Málaga y la práctica deportiva (Óscar ha estado jugando en el Málaga de la ONCE de fútbol-sala y ambos han competido en Campeonatos de España de atletismo para personas con discapacidad visual) los motores de sus vidas. Óscar posee un 83% de discapacidad visual, mientras que José Antonio tiene un 90.

La esposa de este último (la que viste de negro en la imagen) es la 'portavoz' de la familia en todo lo que respecta a la información sobre la aniridia, debido a que durante el embarazo de su hijo (el niño pequeño que aparece a la derecha de la foto), que también padece esta enfermedad (ahora en un 37% por su corta edad), estuvo investigando en profundidad hasta convertirse en toda una experta en la materia.

Los hermanos se muestran tímidos durante la conversación, pero ambos explican (y sus hijas lo corroboran) que en la Grada de Animación de La Rosaleda se transforman: «Somos muy eufóricos en ese sentido, pero es que el fútbol te mueve y no lo puedes controlar. En el momento en el que hay un gol o una ocasión se te va el cuerpo solo». «El Málaga es mi vida, mi pasión. Si juego al FIFA es con el Málaga, y si no está (como sucedía en la anterior edición del videojuego), me lo creo», dice Óscar en tono humorístico, mientras que José Antonio añade que su sentimiento malaguista es «un compromiso, una ilusión que tenemos durante toda la semana. Hablamos para organizarnos y quedar para venir con nuestras familias. Amamos este club».

Cristina Jiménez

Relatan a este periódico cómo es su experiencia viendo el fútbol con visibilidad reducida y cómo hacen frente a las evidentes dificultades: «Nosotros nos ponemos un poco más cerca (en la cuarta fila del Fondo Sur) para poder verlo un poco mejor. Nos cuesta sobre todo, como es lógico, lo que sucede en el otro campo, hacia la portería contraria». Ahí es donde entran en juego sus hijas, también malaguistas hasta la médula, que ejercen de 'narradoras' y «nos dicen: 'Papá, ha pasado esto' o 'ha chutado este', cosas de ese tipo. Al final ellas saben que tenemos esta discapacidad y nos ayudan, les hemos inculcado también esos valores».

José Antonio y Óscar se abonaron al Málaga en 2013 pero no fue hasta hace dos años que se unieron también sus hijas a la Grada de Animación. «Son niñas muy pequeñas, al principio no nos fiábamos mucho porque hay algunos aficionados allí que podían ser un poco difíciles. Pero una vez ya vimos que había más niños, más personas, hemos visto que no pasa nada en la Grada de Animación. Al contrario: es un sitio seguro, en el que vamos todos a una por el Málaga, como debe ser».

Sólo los compromisos deportivos de sus hijas pueden impedir que todos acudan a un partido del Málaga, incluso en los desplazamientos por Andalucía: «Este año estuvimos en Córdoba, al principio de la temporada. No pudimos ir al del año pasado en Granada porque mi niña justo tenía partido ese día, porque ella también juega», comenta Óscar. El hijo de José Antonio «tiene puesta todo el día la canción de 'La Gitana Loca', somos una familia malaguista al 100%».

Óscar y José Antonio son malaguistas marcados por el último ascenso a Primera División, en la 2007-08. Aficionados que se sientan cerca de ellos explican que los dos poseen una extensa colección de camisetas del Málaga y que no suelen repetir. «Yo tengo todas desde el año de la Champions», explica Óscar, que no sabe con cuál se quedaría de todas las que tiene en su armario: «Cada año es distinto y a todas se les guarda cariño porque todas tienen una historia que contar, aunque sean tristes, como la de la eliminación en Dortmund. En esta última que ha salido (la 'retro' que conmemora la etapa de la 'Doble D') me he puesto Dely Valdés en la espalda».

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Amor ciego por el Málaga: el fútbol con visibilidad reducida

Amor ciego por el Málaga: el fútbol con visibilidad reducida