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Domingo, 29 de septiembre 2019, 16:28
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Fue el detalle del partido. El jugador del Sporting de Gijón Aitor García obsequió con su camiseta a una aficionada de Fondo a la que propinó un pelotazo en un lance del primer tiempo. Al término del choque, se desquitó con este regalo y se interesó por el estado de la seguidora, que llegó a ser atendida unos minutos por enfermeros de la Cruz Roja.
El lance pudo ser evitado. Aitor García no llegó a un balón que se perdió por la línea de fondo y le propinó un pelotazo absurdo síntoma de la rabia. Casi a bocajarro, el esférico golpeó a esta seguidora, que no se lo esperaba, y se sintió de inmediato dolorida. Unos minutos más tarde, en otra acción de ataque, el extremo del Sporting hizo un gesto claro a la grada pidiendo perdón por la anterior acción, y al final del choque acudió a conocer cómo se encontraba.
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