Más de 2.500 bebés fueron ingresados por bronquiolitis en Andalucía el invierno pasado

Desde el pasado 25 de septiembre, el Servicio Andaluz de Salud está inoculando estas vacunas a los bebés, pero dado que afecta a una edad muy sensible, hay quienes dudan de si llevar a cabo o no este proceso con sus hijos.

El doctor Pedro Navarro, pediatra y presidente del Colegio de Médicos, lo tiene claro: «Por supuesto que hay que poner la vacuna. Además, la novedad de esta nueva medicación es que tiene una vida media mucho más larga, por lo cual una dosis es suficiente. Esto es fundamental porque no tienes que estar vacunando al niño todos los meses, sino que les pone una dosis y en estos seis primeros meses de vida le cubre perfectamente, contará con anticuerpos para defenderlo contra el virus», explica.

Navarro recuerda que esta vacuna en concreto está indicada para menores de seis meses, «porque es cuando la bronquiolitis producida por el virus inicial es más agresiva», matiza. «Se ha visto que los niños que hay que ingresar en UCI por un problema respiratorio, sobre todo de bronquiolitis, son niños menores de esta edad», añade.

A pesar de ello, hay otras circunstancias que sí podrían ampliar la franja de edad. «Por ejemplo, que por ser prematuro; o niños con patologías como cardiopatía congénita; niños con una inmunodepresión grave; con displasia broncopulmonar; con síndrome de Down o fruto de alteraciones genéticas graves. Estos niños de riesgo se deben de vacunar hasta los dos años», alerta.

Aunque la campaña esté recién iniciada, Navarro se muestra optimista respecto a la respuesta de los padres. «Tenemos una educación sobre vacunación en Andalucía grandísima. Es muy bien recibida y ha habido un antes y un después desde el covid, cuyas vacunas han potenciado esa sensación de que salvan vidas. Aquí llegan ahora los padres a la consulta y siempre preguntan si hay alguna vacuna nueva. Eso es una buena señal», sostiene el presidente del Colegio de Médicos.

Además, en el caso de esta vacuna contra la bronquiolitis, tienen -o podrían tener- efectos secundarios muy leves, como puede ser enrojecimiento en el lugar en el que se inocula, y poco más. «A lo mejor le puede subir un poco la temperatura, pero solo en algunos casos, y encima se puede poner perfectamente coincidiendo con cualquier vacuna del calendario», insiste Navarro.

Ingresos

El pasado año, las infecciones por este virus mantuvieron ingresados a la vez a 301 menores en Andalucía durante el mayor pico, que se produjo en noviembre. En total, según registros del Servicio Andaluz de Salud, 2.581 menores de un año requirieron de ingreso hospitalario en 2022 por el VRS.

A falta de conocer la evolución en las próximas semanas, de momento el proceso de vacunación está siendo un éxito. La consejera de Salud, Catalina García, destacó este martes el «compromiso con la salud y la responsabilidad de los padres y tutores» que han aceptado la invitación para inmunizar a sus hijos frente a este Virus Respiratorio Sincitial (VRS), que es lo que provoca la bronquiolitis e incluso la neumonía.

Según ha podido saber SUR, en poco más de una semana se ha conseguido inmunizar frente al virus al 28,5% de los niños andaluces llamados a recibir estas dosis, un total de 18.151 menores. Además, el 58,8% del grupo de menores nacidos desde el 1 de abril ya cuentan con esta inmunización.

En cifras totales, las dosis adquiridas para la campaña 2023-2024 son unas 63.600, con un presupuesto de 13,8 millones de euros, que se están administrando a todos los niños nacidos desde el 1 de octubre de 2023 al 31 de marzo de 2024, así como a todos los lactantes nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2023. También la están recibiendo los menores de un año con antecedentes de prematuridad de menos de 35 semanas, además de otros lactantes con patologías crónicas de muy alto riesgo que tengan hasta 24 meses, como las mencionadas anteriormente.