Sanitarios protestan por el «colapso» de urgencias del Hospital Clínico y exigen 2.500 contratos «como mínimo» para afrontar el verano
La Junta de Personal del centro pide además la apertura del hospital de día oncohematológico, cuyas obras concluyeron en enero y aún no ha sido inaugurado
Más de doscientos sanitarios, entre médicos, personal de enfermería, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE), celadores y trabajadores administrativos se concentraron este lunes en ... la puerta de entrada a la consultas externas del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de la capital, el antiguo Clínico, para protestar por la situación que atraviesa el centro hospitalario, con las urgencias «colapsadas» periódicamente a lo largo de los meses de verano, al concentrarse más de mil pacientes en este servicio tanto en la capital como en el Hospital del Valle del Guadalhorce y en el Hospital de Alta Resolución de Benalmádena. La convocatoria partió de la Junta de Personal de Clínico, que agrupa a todos los sindicatos, cuyo presidente, Juan Antonio Martos, ha indicado que, como mínimo, harían falta 2.500 contratos más este verano hasta llegar, en una situación ideal, a los 5.000, para hacer frente a la avalancha de trabajo que sufre la plantilla.
«Tenemos un problema fundamental que es el colapso del hospital y el principal aspecto es que las urgencias están colapsadas. Algunos pacientes están en espera más de 70 horas para ser ingresados en planta», dijo. Son adultos con diagnósticos graves, como procesos oncológicos con metástasis, insuficiencia cardíaca, hemorragias cerebrales o infartos de miocardio, siempre según Martos. «Todos ellos esperando en carritos o en los pasillos totalmente hacinados y el personal de todas las categorías, tanto médicos, enfermeros, técnicos y demás, todo el personal tanto sanitario como no sanitario, sobrepasado: creemos que no es la situación que Málaga merece. El otro día se llegaron a atender en urgencias a más de mil personas en una sola jornada», agregó.
Además, Martos denunció el cierre de 118 camas, 13 quirófanos y 90 consultas en verano, lo que propiciará que «la lista de espera aumentará, las esperas en urgencias aumentarán, la falta de camas será peor. Hay una tendencia a la privatización, entendemos que es lo que se está buscando», recalcó, para añadir que en verano la concentración no llega ni al 60% para cubrir las vacaciones de verano.
En su opinión, habría que contratar profesionales suficientes para cubrir 150.000 jornadas este verano, con la realización de entre 2.500 contratos de un mes, como mínimo, hasta llegar a 5.000 en una situación laboral ideal. «Al menos, 2.500 contratos más para tener la cobertura al 100% de las vacaciones».
Carmen Yago, secretaria general de la Junta de Personal, explicó a los medios que «hay pacientes bastante graves que están esperando en una camilla horas e incluso días a que se les pueda dar una cama de hospitalización; los propios profesionales llegamos a un punto en el que no podemos más, porque no podemos hacer tantos turnos. Atender a los pacientes en esas condiciones ya no sólo es un trato deficitario hacia ellos, sino también es una impotencia profesional muy importante; muchos profesionales incluso están rechazando buenos contratos, que son interinidades, para poder irse a trabajar a otros sitios con mejores condiciones o hay incluso profesionales que cogen una baja médica porque no se ven gratificados con la atención que se está dando a los propios pacientes». Incluso, advirtió, «lo peor no ha llegado».
Yago indicó que «no hay cobertura en muchas categorías para afrontar un verano de permisos o vacaciones, como tenemos todos los trabajadores derecho». Además, criticó «la mala gestión del complejo» y pidió la dimisión de todas las direcciones del centro, incluido el gerente.
Por otro lado, el presidente de la Junta de Personal exigió ya la apertura del Hospital de Día Oncohematológico, cuyas obras concluyeron en enero y, seis meses después, aún no ha sido abierto. «Esto repercute en que estos pacientes oncológicos nos los encontramos en pasillos totalmente hacinados, montados en lo alto unos de otros prácticamente, con sus mascarillas cuando acuden a consultas, tratamientos, a citas», dijo, para recordar que la única explicación es que «no hay dinero». «Es indigno», agregó.
Preguntado por la dimisión de dos altos cargos de la sanidad pública en los últimos días y las declaraciones de la Junta, que dijo entender que los directivos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) estén «quemados» o «cansados» al existir una gran presión social.
Los manifestantes rodearon el Clínico gritando consignas tales como «Urgencias colapsadas, vidas arriesgadas», «Gerente, dimisión» o «Sanidad pública», parapetados tras una pancarta en la que podía leerse: «SOS Hospital colapsado».
A la protestan asistieron el secretario general de los socialistas malagueños, Josele Aguilar, y la coordinadora provincial de IU, Toni Morillas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión