Así baja tras las lluvias el río Turón, que resucita al embalse del Conde de Guadalhorce

Estos días, el río baja limpio y abundante por el término municipal del Burgo, donde se pueden disfrutar de espectaculares imágenes en la cascada del Turón, en el dique del Salto de la Zorra o en el del Molino Caído, al que se puede llegar por un delicioso sendero llano de nivel bajo (Manolo El Cantaor), bien señalizado y con el mínimo osbtáculo de tener que transitar por una acequia unos pocos metros, y que discurre en paralelo al curso fluvial entre pinares, encinas y abundante vegetación. El río allí salta la represa y no sólo sale por los ojos del dique.

En el aforo de Ardales, este lunes a media mañana todavía se medían 1.400 litros por segundo, prácticamente el agua que inyecta Málaga capital en su red de suministro. Este sábado eran 1.910 litros y, durante las puntas de las últimas lluvias, cabe destacar los días 30 y 31 de marzo y 1 de abril con 9.470, 13.150 y 10.880 litros por segundo respectivamente. La profundidad ronda el medio metro, lejos de su máximo histórico, justo hace dos años, cuando alcanzó los 3 metros.

Es un buen consuelo ante los rigores de una sequía que mejora pero que está muy lejos de superarse. En lo que va de año hidrológico, el embalse del Conde ha recogido apenas 137 litros por metro cuadrado, una cifra ligeramente superior a la registrada el año pasado por estas fechas. Este lunes por la mañana iba camino de los 23 hectómetros cúbicos, más del doble de lo que embalsaba en diciembre, cuando llegó a 11,23 de suelo y el barro agrietado dominaba la estampa del pantano. Justo antes del inicio de las lluvias, el 8 de marzo, su nivel era de 12,89 hectómetros cúbicos, cuando su capacidad es de 66,49. La media de los últimos diez años duplica los niveles actuales, ya que supera los 47 hectómetros cúbicos en esta época del año.

El curso del Turón tiene una longitud de 40 kilómetros, 12 de ellos dentro del área de influencia del embalse del Conde, ya en la localidad de Ardales. El río recibe también aportes de arroyos de la Fuensanta, Sopalmito, Requena, Botera, Corralero, Mediocampo, de los Membrillos, del Acebuche, de la cañada del Bujerillo, barranco del Macho, la cañada de los Horcajos, de los Lobos, Blanquilla, Cantarrana y de la Doncella.

Por su parte, el embalse forma parte junto al sistema Guadalhorce-Guadalteba la tríada de principales suministros a Málaga capital. En 2021, la Consejería de Agricultura acometió una importante obra para recuperar la capacidad de los desagües de fondo de la presa, muy mermados por la acumulación de sedimentos. Los trabajos, por un importe de algo menos de 2 millones de euros, fueron adjudicados a Acsa.