Gala de entrega de los XXI Premios Malagueños del Año

Los reconocimientos decididos por la Redacción de SUR mediante votación han sido los siguientes: profesionales de la sanidad, Cáritas, Grupo Mundo, Grupo Peñarroya, Javier Castillo y el equipo de balonmano femenino Rincón Fertilidad. Los periodistas han otorgado el premio especial a los profesionales de la sanidad por su tenaz y permanente lucha contra los efectos del coronavirus. El galardón se concede a todo el colectivo, desde los médicos hasta los miembros de los equipos de limpieza de los servicios sanitarios. En el apartado de sociedad, también se ha tenido en cuenta el trabajo desempeñado por Cáritas para atender a las personas más desfavorecidas por esta crisis sanitaria que ha desembocado una situación de crisis económica. En la sección de empresas el galardón ha recaído en Grupo Mundo, que además de su trayectoria profesional durante décadas ligada a la industria del espectáculo, montó desinteresadamente el hospital de campaña de Carranque. Los redactores, en su votación, también han querido homenajear al Grupo Peñarroya, una de las empresas turísticas más importantes de la provincia. En Cultura, el premio ha recaído en Javier Castillo, el único escritor malagueño que ha vendido más de un millón de libros, mientras que se reconoce al Rincón Fertilidad su gesta en la Copa de la Reina de Balonmano. La gala de entrega se podrá ver de nuevo en 101tv a las 21.30 horas.

Unidos como una piña. Todos a una, redoblando los esfuerzos y exponiendo su salud. Así se enfrentan los cerca de 30.000 profesionales de la sanidad malagueña, tanto los que trabajan en el sector público como en el privado, a la pandemia del coronavirus, que llegó a Málaga hace 10 meses y que se ignora cuándo se marchará, en una crisis sanitaria sin precedentes en el mundo en 100 años.

Es una lucha a brazo partido para dar la mejor atención posible a los pacientes. Un cometido hecho con entrega y vocación de servicio por todas y cada una de las categorías profesionales de la sanidad. Ese esfuerzo colectivo es la mejor receta para enfrentarse a un virus desconocido, imprevisible y muy contagioso.

Las dos olas que ha soportado el personal sanitario han sido como un tsunami al que ha habido que contener a veces con pocos recursos y una gran dedicación. Especialmente complicados fueron los primeros meses de la pandemia cuando el material de protección era muy escaso, lo que ponía en riesgo constante de contagio a los profesionales, que veían cómo el virus los atacaba y sus escudos defensivos eran insuficientes a todas luces. De hecho, unos 1.200 trabajadores de la sanidad malagueña han padecido el Covid-19. Por Ángel Escalera

Esta empresa familiar fue fundada por Cristóbal Peñarroya, que descubrió su vocación emprendedora desde muy joven. Comenzó su actividad en 1966 con una urbanización en Mijas Costa, llamada Faro de Calaburras, en la que se desarrollaron parcelas unifamiliares y que fue todo un éxito de ventas. A ella siguieron actuaciones como Júpiter y Minerva, desarrollado en los 80 y que supuso el primer gran proyecto turístico del grupo, que incorporaba innovaciones como un espectacular diseño de exteriores y piscinas que aún no se había visto en el litoral malagueño. Tras éste llegaron iniciativas emblemáticas para la empresa como Benalbeach, que señalan que marcaría un antes y un después para el turismo residencial en la Costa del Sol, y la Reserva de Marbella, una urbanización que cuenta con un centro comercial y de negocios, el Centro Comercial Doña Pepa, que gestiona este grupo.

En 2004 esta empresa, en cuya dirección ya está incorporada la segunda generación de la familia, dio el salto al sector hotelero con la puesta en marcha en Benalmádena del resort Holiday World, aún en fase de desarrollo que ya tiene operativos cuatro de los seis hoteles previstos en el proyecto, con 3.500 camas activas, además de un club de playa. Fue el primer resort 'Todo Incluido' de la Costa. Innovar, conciliar, ser sostenibles y la digitalización son palabras claves en la estrategia de este grupo malagueño. Por Pilar Martínez

La industria del espectáculo era muy diferente hace 74 años, cuando Antonio Rodríguez Pérez, padre del fundador de Espectáculos Mundo y abuelo de sus actuales dueños, empezó a representar a artistas como la Niña de la Puebla o Juanito Valderrama, acompañándoles de pueblo en pueblo en sus actuaciones. Su hijo, Antonio Rodríguez Sánchez, se hizo cargo del negocio familiar muy joven y en seguida lo hizo crecer, organizando conciertos, orquetas y saraos flamencos en la efervescente Costa del Sol de los años 60, 70 y 80.

Medio siglo después del nacimiento de Espectáculos Mundo, la tercera generación de esta saga familiar al servicio del 'show business', Antonio y Daniel Rodríguez, gestionan una sólida y diversificada compañía que factura 15 millones de euros anuales y da empleo fijo a 75 personas, a las que hay que sumar cientos de trabajadores eventuales en la temporada alta de la música en vivo. A la matriz, que se sigue centrada en la promoción de conciertos, se suman 101 TV, la productora Quinta Planta, la plataforma de 'ticketing' Malagaentradas.com, una división de servicios e infraestructuras para eventos y otra dedicada a la gestión de recintos.

En este año tan difícil para su sector, Grupo Mundo no ha dudado en poner su infraestructura y conocimiento al servicio de la sociedad. A principios de abril, en el peor momento de la pandemia, la empresa y sus trabajadores contribuyeron de forma decisiva y desinteresada a montar el hospital de campaña de Carranque. Por Nuria Triguero

Siempre que tiene oportunidad, recuerda que una de las claves de la eficacia de Cáritas está en que «la caridad nunca cierra». Ahora, el director de Cáritas Diocesana en Málaga y Melilla, Francisco José Sánchez Heras, también puede decir que esa caridad tampoco echó el cierre el pasado mes de marzo, en lo más duro del confinamiento.

Con los servicios de asistencia social desbordados y las peticiones de ayuda creciendo de manera exponencial, Cáritas se convirtió una vez más en ese ejemplo de ayuda transversal que se sostiene en la sede central de la Rampa de la Aurora, pero también en todas y cada una de las Cáritas parroquiales de la provincia y, sobre todo, en la legión de voluntarios que ponen rostro, en palabras de su director, «a la labor social de la Iglesia». En aquellos días críticos, la institución fue capaz de hacer frente no sólo a las peticiones de ayuda de los usuarios a los que ya atendían, sino a los cientos de nuevos necesitados que han ido llamando a su puerta afectados por los ERTES, los cierres de sus negocios o por la angustia de no poder hacer frente a los recibos de fin de mes.

En ese trabajo capilar e intenso, Cáritas ha ampliado su colchón de ayuda con aportaciones extraordinarias de fondos y con acciones directas que han permitido dar respuesta «a lo que hay y a lo que viene, que es peor». El diagnóstico de su director no invita a la esperanza, aunque sí lo hace el ánimo con el que Cáritas afronta su labor: «Aquí también se acompaña. Que nadie se sienta solo». Por Ana Pérez-Bryan

Nadie quiso su primera novela. Bueno, ninguna editorial la quiso, pero sí cientos de lectores que devoraron por internet la hipnótica historia de 'El día que se perdió la cordura'. Concretamente, más de 40.000 ejemplares descargados que llamaron la atención de esas compañías que no supieron leer que allí había algo más que un libro. Despuntaba un escritor: Javier Castillo (Málaga, 1987). En 2017, su debut literario llegaba al papel y, desde entonces, ha publicando a título por año. El pasado noviembre logró una marca reservada solo para los grandes de la literatura: superar el millón de libros vendidos.

El secreto de su éxito tiene que ver con que conserva la ilusión de aquel joven que escribió su primer 'thriller' en los viajes en tren entre Fuengirola y Málaga para acudir a su trabajo de consultor de finanzas. Y cuando le salieron las cuentas como escritor, dejó los números por las letras y se entregó a su pasión literaria. Convertido ya en maestro del suspense, el pasado marzo publicó su cuarta novela, 'La chica de nieve', que llegó a las librerías unos días antes de la cuarentena, lo que no impidió que el malagueño se convirtiera en el más leído del confinamiento. Un tiempo en el que el autor sacó su perfil solidario e hizo campaña para recaudar fondos y fabricar mascarillas. En verano, anunció que la saga 'Cordura' se convertirá en una serie y ya tiene libro para 2021. En su caso, todo apunta a que no habrá quinto malo. Por Francisco Griñán

Si en el deporte la tenacidad tiene recompensa, el mejor exponente es el Rincón Fertilidad Málaga. El equipo de balonmano femenino, que tantas penurias pasó para poder competir en la élite -los problemas económicos le impidieron la continuidad de la que goza actualmente-, ha conseguido asentarse en la élite gracias al patrocinio de la empresa presidida por Manolo Rincón y ha mantenido una progresión que lo ha llevado a tocar la gloria al adjudicarse la Copa de la Reina y la Supercopa en apenas dos meses. Y en ambos, como anfitrión, primero en Alhaurín de la Torre y después en el pabellón de Ciudad Jardín de la capital.

El pasado 6 de septiembre es ya una fecha histórica para el deporte malagueño y también para el andaluz porque ningún equipo de la Comunidad había logrado la Copa de la Reina de balonmano. El club presidido por Pepa Moreno y entrenado por Suso Gallardo (que tomó el relevo el año pasado del desaparecido Diego Carrasco) culminó así su crecimiento desde que en 2014 retornó a la máxima categoría. Además, el Rincón Fertilidad participa esta temporada por tercera vez en competición europea y a nivel individual es actualmente el club que más jugadoras aporta a la selección que disputa en la actualidad el Europeo de Dinamarca (cuatro) y también el que más representación tuvo en el último 'siete ideal' de la Liga (tres). Por Sergio Cortés